El caso del anciano muerto en Colonia Victoria sigue envuelto en misterio. Se determinó que murió a raíz de un golpe en la cabeza, pero aún no está claro si alguien lo asesinó o falleció al caer accidentalmente o tras una descompensación.
Lo que complica el panorama para los investigadores es la evidencia que se perdió por culpa de los chanchos que criaba el hombre, los que se comieron parte del cadáver, según pudieron establecer los primeros policías que llegaron al lugar.
Ahora la Justicia dispuso una batería de medidas para determinar cómo fue la mecánica del traumatismo que sufrió Julio Zárate (81) en su chacra, ubicada a 40 kilómetros de la zona urbana de Victoria.
El cadáver fue encontrado por un amigo del anciano, el sábado pasado al mediodía. El domingo, la Policía decomisó un hacha y levantó otros vestigios en la casa. Horas después se supo que había manchas de sangre en las paredes de la residencia.
Otro detalle que aporta a las sospechas es que habrían desaparecido dos armas largas de la vivienda.
Casi una semana después, aún no se sabe si a este abuelo, que vivía solo, lo mataron.
El anciano de Victoria murió de un golpe en la cabeza, pero aún no se sabe si fue homicidio
