Para la Justicia, Chueco no estuvo escondido en Posadas

La justicia que investiga el paso de Chueco por Misiones ya estableció que no estuvo escondido en Posadas, y acreditó efectivamente su paso al Brasil (cruzó de Iguazú a Foz), desde donde no volvió a la Argentina. Para la familia sufre delirio persecutorio.

Si no se establece que el abogado Jorge Oscar Chueco (64) cometió o fue víctima de algún delito en Misiones, la causa abierta por la en la provincia se cerrará. Y hasta ahora no hay evidencia de ilícito alguno.
Fuentes de la Justicia en Puerto Iguazú confiaron que por lo que se acreditó hasta ahora nadie obligó al letrado a llevar adelante las acciones que llevó a cabo en Misiones. Es más, su familia se contactó en las últimas horas con autoridades judiciales para comentar que el abogado sufre delirios persecutorios.
Los informantes también rechazaron la versión de que Chueco haya estado oculto en Posadas hasta poco antes de caer preso en Encarnación. Sostienen que el hombre dejó su coche en Posadas e inmediatamente viajó a Iguazu y de ahí cruzó a Foz de Iguazu, Brasil. Esto es lo que acreditó la Justicia local.
El 12 de abril Chueco se hospedó en el hotel Los Helechos. Y el 13, se registró en el Saint George. En el medio, quiso matarse en el Parque Nacional Iguazú y no se animó.
A las 19.30 del 13 se fue del Saint George. A la mañana siguiente, se tomó un micro rumbo a Foz. Bajó en el puente Tancredo Neves, pero no hizo el registro migratorio. Por eso no quedaron registros de su egreso. Hasta aquí lo que le compete a la Justicia provincial.
Las fuentes indicaron que aún está pendiente tomarle declaración a la ex mujer del abogado que denunció la desaparición. Ella aportaría datos sobre el estado de deterioro psicológico que padecería Chueco.
También resta sumar al expediente la declaración que hizo Chueco ante la jueza Federal de Posadas, Verónica Skanata. Allí el hombre habría detallado lo que hizo desde que salió de Iguazú hasta que lo detuvieron en un hotel de Encarnación, donde intentó quitarse la vida y tampoco se animó.
Para los investigadores, Chueco estaba a la deriva, con su depresión y angustia a cuestas, sin ningún plan de fuga.
Chueco está preso en Buenos Aires, acusado de haber sido parte de la organización que habría incurrido en el caso de lavado de dinero conocido como «la ruta del dinero K».

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