Los detenidos por el crimen de D’Amico fueron llevados de Alem a Oberá

Siete de los ocho detenidos por el crimen del preventista de carne Nicolás D’Amico (34) fueron trasladados desde Leandro N. Alem a Oberá, luego de que la causa por el asesinato pasara a un juzgado de la Capital del Monte por razones de competencia.
Se trata de Diego Benegas (33), Gustavo Germán Benegas (29), Guillermo Andrés Burkiewicz (28), Jhonatan Emanuel Gutiérrez (23), Ramón García, el aspirante de la PNA Diego Orlando Gutiérrez y un cabo de la Policía que prestaba servicios en la División Montada de la Unidad Regional Dos.
Vanesa, la ex mujer de Diego, es la octava sospechosa. Ella se encuentra alojada en la Unidad Penal V de Mujeres de Miguel Lanús, Posadas.
Fuentes del caso indicaron que el grupo fue llevado al juzgado de Instrucción Dos de Oberá, donde el magistrado Horacio Heriberto Alarcón, les notificó que se hizo cargo de la investigación.
Alarcón tiene la tarea de resolver la situación procesal de los ocho arrestados. Para eso cuenta con pericias telefónicas, las indagatorias, el relato de los testigos, el resultado de la autopsia y una batería de estudios que en su momento llevaron a cabo los expertos de la Dirección Homicidios y de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Poder Judicial.
El carnicero obereño Diego Benegas, un empleado y un amigo (el aspirante a marinero de la PNA) son los que aparecen más comprometidos. El primero habría ideado y ejecutado el plan para terminar con la vida de D’Amico, a quien le debía más de 350 mil pesos, según determinaron los pesquisas.
Dos imputados declararon que Benegas golpeó brutalmente a D’Amico con una barreta en la oficina administrativa de la carnicería, ubicada sobre la avenida Las Américas de la Capital del Monte.
El cadáver del preventista apareció calcinado en el baúl de su coche VW Bora la noche del 30 de octubre, en el paraje El Chatón, en las afueras de Alem. Por eso, en primer término intervino la jueza Selva Raquel Zuetta de Alem. Pero como las pericias arrojan fuertes indicios de que el asesinato ocurrió en Oberá, la pesquisa seguirá con el magistrado Alarcón al frente.

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