Hace unos años, pasó por la Casa de Gran Hermano, donde los participantes suelen sorprender con sus historias de vida. Y Noelia Ríos lo hizo: nadie podía creer lo que contó… Se crió en la selva misionera, en condiciones muy difícil. Para ir al colegio, caminaba tres kilómetros. “Había días en que nos turnábamos para usar un par de zapatillas: a veces me tocaba descalza, y otras no”, recordó. Ya en la adolescencia, trabajó en la cosecha del tabaco. “Pero ya no quería hacer más eso…”, explicó la morocha, quien a los 17 años desembarcó en Buenos Aires.
Aquí fue lavacopas y mucama, hasta que a los 20 –siendo virgen, según contaba- ingresó al reality. Ahí también contó que sus lolas se las había pagado un exjugador de fútbol: un tal Diego Maradona, ¿les suena? Fanática del fitness –su cuerpazo la delata-, de a poquito Noe se abrió camino en el medio, hasta que ingresó a la revista Plumas en la noche, que encabeza Aníbal Pachano. También encontró el amor en los brazos de un polista, Agustín Andrada. Y desde Instagram, levanta la temperatura con sus fotos hot.
Todo eso vivió Noelia en apenas 23 años. ¡Y lo que le queda por vivir…!
