María Belén Díaz Beltrán es una de las 4 psicólogas que trabaja en el programa dependiente del IPLYC y explicó que “a los que nos dedicamos básicamente es a hacer asesoramiento a toda la gente que tiene o problemas con ludopatía, o que está teniendo problemas con el juego, porque hay personas que se dan cuenta que tiene algún tipo de problemas con el juego y lo reconocen, y hay otras personas que ya, el juego se les fue de las manos y no pueden controlarlo.”
“La persona que se da cuenta que tiene una adicción a los juegos, es porque ya perdió la familia, tiene deudas por todos lados, porque llegó a la situación límite y está desesperada, recién ahí se da cuenta y acude a nosotras”.
Las psicólogas reconocen que en mucho de los casos es la familia la que hace el llamado de atención, advirtiendo a la persona que está afectada por una adicción, aunque por lo general , el adicto al juego suele pormenorizar la adicción a menos que, como bien explicaban las psicólogas, lo hayan perdido todo a causa del juego.
Al momento de reconocer al ludópata, no existe un perfil etario ni de edad ni de clase social, la ludopatía afecta a todos, sin discriminación, por eso es importante que tanto la familia como el círculo más intimo este atento a las señales de la persona que acude frecuentemente al casino.
“Por lo general son más hombres que mujeres los afectados, y por lo general se acompañan de otras adicciones, tiene adicciones al alcohol, al cigarrillo, es escaso ver a una persona ludópata que no sea adicta a otra cosa, actualmente se estudia si existe una predisposición genética familiar, un perfil genético dentro de la familia” dijo Marisa Seewald, otra de las psicólogas que forman parte del staff.
En cuanto a las adiciones en general sean al juego, al alcohol o a otra sustancia, se explico desde el departamento de ayuda a las personas que conviven con ludopatía, que las adicciones son por lo general una manera encubierta de ocultar algún problema como un duelo mal resuelto o algún problema familiar, y siempre va a ser más fácil pasar un buen rato en el casino por ejemplo, antes que afrontar el problema.
“Para pasar la línea del jugador responsable al ludópata, la línea es muy delgada, hay que tener en cuenta la posición económica, el que no me falte para llegar a fin de mes, el uso del tiempo y la frecuencia para que el juego sea un mero entretenimiento y no un problema” explicó Marisa Seewald.
“Lo principal es entender que el casino y los juegos de azar son juegos de suerte, la persona no siempre va a ganar.”
