El ministro de Hacienda de la Provincia, Adolfo Safrán, consideró que si el Gobierno nacional consiguiera un acuerdo con los fondos buitre, podría esperarse una reducción moderada en la inflación y más fondos para la obra pública, pero advirtió que para atraer inversiones primero habría que reactivar el consumo. Anticipó que reclamarán a la Nación por los efectos negativos que está provocando el tipo de cambio poco competitivo en el comercio de frontera y por las altas tasas de interés que encarecen mucho el crédito. Dijo que Macri no está cumpliendo con los compromisos de envío de fondos para la obra pública.
Adolfo Safrán. Radio República
Para el ministro de Hacienda de la Provincia, el pago a los fondos buitre y la salida del país del default declarado hace más de 15 años, no generará un impacto trascendental en la economía argentina, pero va a cambiar el rumbo de algunas variables. Destacó que tanto el Gobierno nacional cuanto las provincias podrán emitir deuda y cubrir por esa vía su déficit fiscal y financiar obras. “Lo que está buscando el gobierno de Macri es dejar de cubrir el déficit con emisión monetaria, porque eso termina potenciando la inflación y afrontarlo con emisión de deuda”.
Estimó que, en el mediano plazo, se puede esperar una reducción en la tasa de inflación porque el estado nacional va a poder dejar de emitir y va a tener la posibilidad de acceder a un esquema de financiamiento para obras, lo que reactivaría la economía.
Desestimó que el acuerdo con los holdouts implique automáticamente la llegada de inversiones. “El acuerdo es condición necesaria pero no suficiente para que entren inversiones. Además de arreglar las cuentas con nuestros acreedores externos, tenemos que darle condiciones de rentabilidad al inversor, si tenemos una economía deprimida, que no se recupera, los inversores no van a venir, la economía argentina tiene que volver a crecer para que vengan los inversores”, afirmó en diálogo con Radio República.
Argumentó que ningún empresario va a invertir donde no tenga certeza de que va a recuperar rápidamente su dinero y que esa certeza solamente se la puede dar una economía con un consumo que crece. “Si entramos en un ciclo recesivo, como está ahora Brasil, no seremos atractivos”, señaló.
Consideró poco posible que se cumpla la meta planteada por el gobierno nacional de llegar en el segundo semestre a un nivel de inflación mensual de uno por ciento. “Las medidas que tomó el Gobierno nacional en los últimos meses dispararon la inflación. El aumento de las tarifas de los servicios, de los peajes, de los combustibles, la quita de retenciones a los productos que se exportan, todas esas medidas eso generaron un efecto inflacionario inicial entre diciembre y marzo que va a tener un efecto de arrastre que va a ser muy difícil se frene para el segundo semestre. Entiendo que la infla se va a desacelerar, pero va a ser difícil que llegue al uno por ciento mensual, más allá de la crudeza de la política monetaria del BCRA que está quitando pesos de circulación y elevó las tasas a valores extremadamente altos”.
Lado negativo
Safrán reconoció que hay aspectos de la política económica que lleva adelante el Gobierno nacional que están perjudicando a la provincia y adelantó que esos temas serán planteados en una hipotética reunión con Alfonso Prat Gay que tendría lugar en las próximas semanas. Remarcó dos puntos centrales: el tipo de cambio, al que consideró retrasado a pesar de la fuerte devaluación de diciembre y las tasas de interés que dispararon los costos financieros. Señaló además que la Nación no está cumpliendo con los compromisos de envío de fondos para obras públicas.
En relación al tipo de cambio, señaló que el peso está alto y eso está perjudicando seriamente al comercio de frontera y que los altos porcentajes de las tasas de interés paralizaron la toma de créditos. “Hoy cualquier empresa que tome un crédito deberá pagar una tasa de 40 por ciento anual, lo que hace que cualquier proyecto de inversión sea inviable. Es una receta muy dura y que no va a tener resultados inmediatos”, remarcó.
Afirmó además que la deuda de Nación con la Provincia por la obra pública no se cumplió tal como estaba comprometido. “Teníamos una deuda 500 millones de pesos en diciembre, se comprometió una pauta mensual de 100 millones por mes, estamos en marzo, tendríamos que haber recibido 300 millones, pero recibimos apenas más de la mitad, 170 millones, esto es producto que la Nación más allá de la buena voluntad de Frigerio, está haciendo una política fiscal dura, de pisar gastos pagos”, remarcó.
JRC EP
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