Instituciones del conocimiento, colegios de profesionales y diversas áreas del Gobierno provincial trabajan para dar forma a la reglamentación de la ley que creó el Instituto del Suelo de Misiones. El objetivo es garantizar la sustentabilidad de uno de los recursos estratégicos más valiosos de la provincia. Conservar la tierra y el agua y mejorar la rentabilidad del agro a través de la mejora de los rindes son metas a cumplir. Una de las primeras tareas será avanzar en un diagnóstico pormenorizado que permita conocer las características y el estado de todos los suelos destinados a la producción y a la conservación en Misiones.
Funcionarios de distintas áreas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del ministerio del Agro de Misiones y representantes de los colegios profesionales de ingenieros agrónomos y de ingenieros forestales y de grupos técnicos, se reunieron ayer para avanzar en la redacción del decreto reglamentario que permita la implementación de la ley de creación del Instituto del Suelo de Misiones.
“Reunimos a un grupo de profesionales que vienen trabajando el tema, con ellos nos sentamos a bosquejar el decreto reglamentario que tiene ya 76 artículos. La idea es definir cómo se va a estructurar este instituto, las pautas de trabajo que se van a seguir y prontamente poner esto a consideración del ministro del Agro y el Gobernador”, indicó Jaime Ledesma, asesor del ministerio del Agro.
El funcionario indicó que la celeridad en el tratamiento del tema responde a una voluntad política expresa de darle prioridad al instituto por entenderlo como una herramienta fundamental para saldar una vieja deuda que tiene Misiones en materia de gestión de suelos.
Ledesma detalló que una de las principales tareas que deberá asumir el instituto será aportar información real y actualizada del tipo de suelo y el estado de cada hectárea de tierra misionera. “Estamos elaborando con el INTA una carta de intensión que busca recopilar información técnica actualizada de base, sobre los distintos tipos de suelos y sus usos y una vez que se tengamos ese insumo, definiremos las políticas y los programas a desarrollar. Hay un trabajo que abarca al departamento de Leandro N. Alem, la idea es extenderlo a toda la provincia. En Alem está a una escala de 1 en 50 mil, lo que se busca es trabajar en una escala de al menos 1 en 20 mil para tener más precisión, más detalle, lo correcto sería 1 en 10 mil pero eso incidiría mucho en los costos”, señaló.
Otro paso necesario será la elaboración de manuales de buenas prácticas para la conservación y la recuperación de los distintos tipos de suelo que componen la geografía misionera.
El instituto tendrá un perfil conservacionista, en tanto que su objetivo central será la preservación de la tierra como recurso estratégico, pero también se propone mejorar la rentabilidad y la sustentabilidad de todas las producciones misioneras a través de la elevación de los rindes.
Explicó que la ley, sancionada a fines del año pasado declaró de interés público y sujeto a uso y manejo conservacionista a los suelos que manifiesten síntomas de degradación. “Esto viene a atender una vieja deuda en cuanto a la gestión de los suelos. El suelo como recurso estratégico para el desarrollo territorial sostenible”.
