La exsecretaria de Estado se impuso el martes claramente en Mississippi, pero el senador socialista sorprendió en Michigan.
Bernie Sanders inyectó el martes nuevas fuerzas a su improbable carrera por llegar a la Casa Blanca con una inesperada victoria en las primarias de Michigan. El triunfo le permitió al senador por Vermont reducir algo de la ventaja que le lleva la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en la carrera por la candidatura demócrata a la presidencia.
Pese a la victoria de Sanders, Hillary quedó un paso más cerca de convertirse en la primera mujer con chances reales de llegar a la Casa Blanca. Clinton se llevó fácilmente Mississippi, impulsada por el apoyo entre los votantes negros, y ahora tiene más de la mitad de los delegados que necesita para obtener la candidatura demócrata.
«Somos mejores que lo que ofrecen los republicanos», afirmó la también ex primera dama. Por su parte, Sanders afirmó que Michigan indicaba que su campaña «es fuerte en todo el país”, y concluyó: “Francamente creemos que nuestras zonas de mayor fuerza aún están por llegar».
Sin embargo, Hillary es la clara favorita con un 63 por ciento de apoyo en Ohio y un 61 por ciento en Florida, con bastante ventaja sobre los porcentajes del 33 y el 34 por ciento que obtiene su rival a la nominación presidencial del partido. Las votaciones en esos estados, previstas para el próximo martes pueden marcar tendencias definitivas tanto en la fuerza oficialista como en los republicanos.
Pese a todo, Sanders, quien se ha proclamado como un “socialista democrático” restó importancia a los sondeos previos. Ninguna encuesta daba a Sanders como ganador ayer en Michigan y, de hecho, los sondeos de los últimos días auguraban una derrota abultada por entre 13 y 27 puntos ante Hillary.
«Los medios corporativos nos habían descartado. Los encuestadores decían que estábamos muy atrás. Pero ganamos. ¡Gracias, Michigan!”, proclamó eufórico el senador.
Agencias AP y EFE
