La Federación de Clínicas y Sanatorios de Misiones advirtió sobre una grave crisis del sector privado de la salud que trabajan en la provincia por una combinación de situaciones económicas como la devaluación que encareció los insumos importados, la inflación, que trae aparejados mayores costos y presión salarial y el encarecimiento de los servicios. A eso se sumó, en los últimos meses, la epidemia del dengue, que obligó a duplicar esfuerzos humanos y tecnológicos sin mayores recursos.
“Las clínicas, sanatorios e institutos médicos privados a cargo de la atención de la salud de la población, transitan desde hace años por una grave y delicada situación de crisis económica-financiera.
Los acontecimientos de los últimos meses, de público y notorio conocimiento por parte de toda la población como ser: el incremento desmedido de los precios, la devaluación de la moneda, y los aumentos de más del 100% que se esperan de los servicios y de insumos básicos para funcionar, como el oxígeno, energía eléctrica, gas, sumados a la caída de la actividad económica, la disminución del empleo, el atraso en el cobro y los bajos aranceles que se pagan por los servicios, han contribuido grandemente en el cierre de establecimientos y/o en su caso de algunos sectores y de la capacidad operativa, quitándole potencial prestacional al sistema integral de salud. Existen también, muchos otros que, se encuentran al límite de no poder garantizar el sostenimiento del sistema de atención.
Actualmente, las clínicas y sanatorios requieren un ajuste inmediato de aranceles, para poder hacer frente a la recomposición salarial de sus recursos humanos, acordada con el gremio desde Septiembre de 2.015 y completado en febrero de 2016, que alcanzó un 32 %, a los incrementos desmedidos de insumos médicos y no médicos, y a la gravosa presión impositiva; que nos han sumido en una situación de grave desfinanciamiento del sector que lo ha llevado a límites críticos», señala un documento de la entidad que nuclea a los sanatorios.
La Federación de Clínicas y Sanatorios de Misiones advierte que el crecimiento demográfico y las nuevas enfermedades, no trajeron de manera refleja e inmediata la financiación necesaria para cuidar a estos enfermos. «Un Ejemplo elocuente y descarnado es la actual epidemia de dengue, que si bien el Gobierno ha declarado el estado de Emergencia, no hubo ninguna medida concreta de financiación adicional o quita de impuestos, tasas u otros gravámenes a los prestadores privados, que vieron superadas sus estructuras en la atención de enfermos, especialmente los servicios de Emergencia, que ya estaban en incapacidad operativa por falta de financiamiento y recursos humanos, lo que llevó al cierre de varias guardias, especialmente Pediátricas en la provincia», explican.
El Sistema Nacional de Atención de la Salud Pública se sostiene con el funcionamiento simultáneo de aquellos de gestión privada. Y necesita para su actividad, Recursos Humanos capacitados, de manera intensiva, y cuya gestión requiere de un funcionamiento coordinado durante los 7 días de la semana, los 365 días del año, que requiere un financiamiento apropiado.
«Estamos frente a la profundización del déficit de funcionamiento, exponiendo al paciente a un desmantelamiento mayor de la capacidad instalada; por eso: debemos actuar cuanto antes para evitar la desaparición de lo que queda del sistema», señalan.
En estos días, los establecimientos sanitarios de la provincia, están intentando hallar un acuerdo de recomposición de aranceles para evitar una mayor desfinanciación y colapso del sistema.
La Federación de Clínicas y la Asociación de Clínicas de Misiones SUR expresan, como en ocasiones anteriores, «su máxima voluntad a colaborar con las autoridades a debatir y acompañar la puesta en marcha una sincera integración y complementación real, tomando al ser humano como como único eje y beneficiario de los resultados necesarios. Sabemos que ya casi no hay tiempo, pero que la transición solo existirá si son acertadas las herramientas en la coyuntura», aseguran.
Los empresarios de la salud, expusieron las medidas que consideran «urgentes»:
• Priorizar la defensa de la salud de la población.
• Preservar las fuentes de trabajo.
• Sostener al sistema de salud garantizando su financiación.
• Garantizar la continuidad de las prestaciones de las obras sociales nacionales, provinciales, prepagos y del INSSJP.
• Conseguir la provisión accesible de insumos y medicamentos.
• Garantizar la calidad en el servicio de atención.
• Preservar a las PyMES de la Salud construidas con trabajo acumulado, ya que desde hace años son discriminadas negándoles el acceso a líneas de crédito.”
