El operativo lo hicieron de manera conjunta la Dirección Homicidios de la Policía provincial y la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) del Poder Judicial en Posadas, este martes al mediodía. Creen que se trata de uno de los más importantes en el marco de la causa por el doble homicidio mafioso que tuvo como víctimas a Sebastián Vega (35) y Rodrigo Ibarra (27), el pasado mes de diciembre. En inmediaciones a las calles Nicomedes Castro y Pedernera fue detenido un sospechoso de 27 años identificado como Ricardo V. y antes demorado un segundo, de 52. El primero, de acuerdo con fuentes policiales consultadas, tendría relación directa con el hecho.
El otro hombre cayó porque conducía un auto que habría sido visto momentos antes de que mataran a balazos a las víctimas, aunque no hay indicios de que tenga vinculación con el episodio. No tenía la documentación del auto y por ese motivo fue demorado unas horas hasta recuperar su libertad.
La redada se dio luego de una paciente investigación, que incluyó entrecruzamiento de llamadas telefónicas y la recopilación de muchos testimonios.
Así los detectives llegaron hasta una residencia del barrio de Villa Sarita cerca de las 13, donde arrestaron a un hombre de 27 años, quien dijo ser “vendedor”. Esta persona, de acuerdo con las fuentes, conocería a los sicarios que acribillaron a Vega y a Ibarra; y hasta habría presenciado el momento de los asesinatos.
Los informantes añadieron que sería un engranaje “menor” de la red delictiva, pero que la noche de los crímenes habría sido testigo privilegiado del horror.
Del demorado se sabe que tiene 52 años, que tendría relación con el otro, pero que no hay indicios de su participación en el doble homicidio. Lo atraparon a eso de las 10 en el cruce de las avenidas San Martín y Alem, a bordo de un VW Bora oscuro, que sería el coche que fue visto cerca de donde aparecieron sin vida Vega e Ibarra. En ese auto habrían abandonado el lugar los autores de la matanza.
Los investigadores venían siguiendo el dato que los supuestos sicarios eran paraguayos y estaban de regreso en su país. Ahora surgió que no actuaron totalmente solos y que un auto con uno o dos hombres de Posadas, domiciliados en Villa Sarita, habrían actuado de apoyo o hasta se especula que llevaron a los asesinos a sueldo para cometer el doble crimen.
El 16 de diciembre pasado Vega e Ibarra fueron acribillados dentro de un Chevrolet Agile, que apareció estacionado cerca de la esquina de las avenidas Bustamante y Aguado de Posadas.
Posteriormente se fueron conociendo detalles del entorno de los asesinados. Las fuentes indican que ambos tenían contactos con personajes ligados al narcotráfico y que por alguna diferencia con éstos, fueron ultimados.
Según fuentes de la causa, Vega habría traído a Ibarra desde Buenos Aires para trabajar en el reparto de estupefacientes. Algunas malas decisiones pusieron en la mira de otros peligrosos narcotraficantes a Vega porque este habría actuado de entregador de algunos cargamentos, por quedarse con otros y por deber mucho dinero. Esto surge de los elementos que recabaron hasta el momento los pesquisas. La versión es rechazada de plano por la familia de Vega.
MAG-MAS
EP
