Cuatro delincuentes armados asaltaron a un comerciante en El Alcázar

Hace unos días fue en San José, donde un grupo armado asaltó a una familia propietaria de una farmacia y le robó 30 mil pesos. En las últimas horas se conoció otro caso, en Colonia Urrutia, El Alcázar, donde una gavilla le robó 5.000 pesos a un comerciante. Y no solo eso, también disparó contra él, pero no alcanzó a herirlo.
Efectivos de comisaría fueron alertados de un atraco desde una una vivienda de la ruta provincial 11. Allí además de la residencia particular, Rudecindo D. (61) posee una despensa.
El hombre relató que fue sorprendido el miércoles, después de las 21, en el comercio por un grupo de cuatro personas que llevaban máscaras en el rostro, guantes, y uno de ellos un arma corta tipo revolver, de fabricación casera.
El damnificado narró que se encontraba con su esposa Margarita N. (57) y su nieto de 2 años, cuando los delincuentes los intimidaron. Una vez que los redujeron, les sacaron los 5.000 pesos que tenían en el inmueble.
En determinado momento, Rudecindo se trabó en lucha con uno de los ladrones e intentó saltar por la ventana. Entonces, el criminal armado le disparó, pero no dio en el blanco.
Después de ese incidente, los maleantes escaparon. Personal de la comisaría local con colaboración de las demás dependencias de la UR -IV de Puerto Rico investigan el caso, para ubicar a los autores del hecho.

El atraco en San José
El caso de San José sucedió el martes 16. Alrededor de las 0.40, cuando el hijo del matrimonio Rosbert, Carlos Gabriel, de 27 años, se prestaba a ingresar a la vivienda ubicada en Sarmiento y 9 de Julio de esta localidad. Allí fue sorprendido por al menos siete hombres con los rostros cubiertos y guantes, que estaban armados con un revólver y cuchillos. Tras reducirlo, ingresaron a la casa y atacaron a los padres del joven, Carlos Rosbert, de 79 años, y Rosa Klekailo. Al hombre lo derribaron de un golpe en la cara y posteriormente los maniataron a todos
Los delincuentes revolvieron todas las dependencias de la casa, -lindante a la farmacia Sagrado Corazón, propiedad de Rosbert-, para finalmente fugarse con unos 30 mil pesos y un Renault Logan color negro. El coche apareció abandonado horas después.
Hasta el momento se desconoce el paradero de los malvivientes.

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