Como cada feriado, el éxodo misionero comenzó desde temprano, la fila pasadas las 8 de la mañana llegaba a la altura de la avenida Comandante Rosales. Otro feriado donde la postal es el puente internacional y el tren binacional colmado de gente.
El caudal de vehículos que esperan para pasar hacia la vecina Encarnación desde las primeras horas del día se muestra incesante. Así como la fila del tren binacional, el cual tenía para las 9,30 horas una demora de una hora para abordar por la cantidad de usuarios.
Si bien en el centro de frontera están trabajando con todas las casillas, por lo que el cruce es ágil, la cantidad de personas que quieren pegarse una escapada durante el feriado hace que la fila de automóviles se extienda hasta la avenida Comandante Rosales, incluso por momentos es más extensa.
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