Gerardo Díaz Beltrán. Radio República
El titular de la Confederación Económica de Misiones (CEM) y productor ganadero, Gerardo Díaz Beltrán, afirmó que el precio de la carne no baja, a pesar de la caída del valor de la hacienda, «por culpa de las grandes cadenas de hipermercados».
Además, el ex titular de la Sociedad Rural aventuró que «el precio del asado no debería estar por encima de 100 pesos en ningún lado», consultado sobre el valor que debería tener el popular corte, tomando el precio que se le está pagando al productor.
Subió, pero no bajó después
Como se sabe, la carne subió fuerte antes de la asunción del nuevo gobierno encabezado por Mauricio Macri y ante la inmimente devaluación, pero una vez que se levantó el cepo y el dólar subió menos de lo esperado y más tarde bajó el precio de la hacienda, los valores no se reacomodaron para los consumidores, quienes siguen pagando en góndola alrededor de $150 el kilo de asado.
«El que se queda con la tajada del león son los grandes hipermercados que manejan un porcentaje altísimo y son los formadores de precios, son los que le pagan centavos al que produce fruta en el Valle del Río Negro y le sacan el 200 por ciento en las góndolas, acá están pasando cosas raras y considero que es una falta de compromiso en esos formadores de precios», dijo el empresario en declaraciones a Radio República.
«En principio, el que genera la inversión y el trabajo de base es el productor, el campo tiene un costo altísimo o lo tenés que arrendar», dijo Díaz Beltrán, intentando explicar que el productor no se está beneficiando tanto como se cree de la suba de precios.
«La carne subió porque se produjo una modificación en el tipo de cambio, la expectativa generó demanda, hay gente que esta volviendo a la actividad pero la carne bajo (por el precio de la hacienda) y no bajó la carne en góndola, muchos de esos productores tienen feed-lot, son también productores y formadores de precios. El justificativo que tiene es que van a aumentar la luz en Buenos Aires, eso va a afectar a los que están vendiendo la carne, como persona del interior uno dice, estos nos están tomando el pelo», señaló.
«Claramente el productor no es el responsable del (alto) valor de la carne, y ahora si sabemos y todos coinciden donde esta el eslabón y más allá de las inversiones que generan y los puestos de trabajo que dan, una vez que amortizan sus inversiones se quedan con la mejor parte del negocio», señaló.
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