A menos de tres semanas de habilitarse como playa, Miguel Lanús ya se convirtió en un punto obligado para todos los vecinos de la zona Sur de la ciudad que el domingo concurren masivamente al balneario desde las primeras horas de la tarde.
El calor del verano no da respiro, y los que quieren huir de él tienen varias opciones en la costa del río Paraná. Ahora los vecinos de Lanús también tienen una alternativa que les queda a unos pocos minutos de caminata.
Hoy, domingo, en Posadas la sensación térmica sofocó con unos agobiantes 41° y por ello la postal de todas las playas se repitió también en el nuevo balneario. Mucha gente, la arena caliente y las frescas aguas del río (que a veces se ponen también calientes en la orilla poco profunda) fueron los actores principales en el escenario que se presenció en este caluroso domingo.
Misiones Online realizó su habitual recorrida dominguera por las playas de la ciudad. Esta vez, empezando por Miguel Lanús. A eso de las 19, el ocaso era inminente pero las personas que se encontraban en la playa todavía disfrutaban del río. Si bien el sol se iba, el calor seguía haciendo transpirar la piel y las personas que tuvieron la posibilidad no quisieron sacar sus cuerpos del agua, que aparentemente, es la única manera de hacer que el calor pase de ser algo sufrido a un pleno disfrute.
Otro actor muy importante en la escena que se vio en la playa de Miguel Lanús fueron los guardavidas, que celosamente velaron por la seguridad de los bañistas, que según ellos mismos: “acatan muy bien las instrucciones que les damos” y remarcan que gracias a la obediencia de los concurrentes “no tuvimos que lamentar ningún incidente de ningún tipo”. Son seis los guardavidas que durante toda la semana se encuentran en la playa, ya que si bien hoy por ser domingo fue un excesivo número de personas, ellos comentan que “durante toda la semana viene bastante gente, cuando aprieta el calor por más que sea miércoles, vienen todos”.
Motos, autos y bicicletas se aglomeraban en los espacios disponibles para estacionar y el gran número de vehículos evidenciaba la gran cantidad de vecinos que fueron a la playa y bañaron en las aguas. Si bien no hay sombrillas, la gente usó su ingenio y fueron muchos los que utilizaron una sábana para hacer de forma improvisaba un cómodo gazebo para obtener un resguardo del picante sol de la tarde misionera.
El Brete, un clásico
Mientras esta era la situación en Miguel Lanús, paralelamente, en El Brete se vivía también una tarde a pleno, con el termómetro allí ubicado que ya siendo de tardecita marcaba una sensación térmica de 42°. Pero para escapar del calor y como alternativa a las aguas del río, la banda Karumba de Ariel Dávalos empezó a sonar con todo el ritmo tropical que hizo que los concurrentes muevan las caderas, descalzos en la arena y con el ocaso como telón de fondo, para poder así por un momento y con la cumbia, olvidar el calor.
El calor, simplemente eso, fue lo que predominó en todo el día, pero menos mal las personas pueden contar con espacios como estos, que se mantienen gratuitos y cuentan con toda la infraestructura necesaria como para pasar un día refrescante.
DL
EP
