Se trata de una trampa que se construye con botellas de plástico descartables. Ante la aparición de casos sospechosos de dengue y el costo y escasez de los insecticidas, comenzó a difundirse a través de las redes sociales.
Aseguran que dura entre 10 y 15 días. Se utiliza un preparado de agua, azúcar y levadura.