En primera persona: así vivieron los vecinos de Helvecia la búsqueda de los prófugos

Pedro Zoratti es un vecino de ese pueblo santafesino. Contó que “en Cayastá y Helvecia la gente está revolucionada, y es que todas las miradas están puestas en éstos pueblos debido a la intensa búsqueda de los prófugos que se llevó a cabo durante los últimos días”.

Aunque por estos momentos toda la atención se está centrando en Cayastá ya que es allí el lugar en el que capturaron a los dos prófugos restantes, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci.

Debido a la captura y al aparente desenlace que estaría teniendo toda ésta verdadera saga policial a la altura de las más fabulosas películas de Hollywood, Pedro Zoratti, vecino de la localidad, comentó que el alivio y tranquilidad se hacen sentir ahora que los prófugos están detenidos, “no podemos ni dormir tranquilos ni trabajar tranquilos” afirmaba Pedro, con sentimientos cruzados: el alivio por la resolución de la búsqueda y la angustia por todo el estrés vivido en los últimos días.

Desde hace unos días que varias fuerzas de seguridad de toda índole, como ser Prefectura, Gendarmería y más de diez fuerzas distintas de la Policía local y Federal buscaban intensamente por el cielo, la tierra y las aguas de Cayastá y Helvecia a los prófugos Victor Schillaci y Cristian Lanatta, con un amplio operativo, hoy a las primeras horas de la mañana, el TOE (Tácticas y Operaciones Especiales) –perteneciente a la policía de la provincia de Santa Fe- dieron con los maratónicos prófugos, que se encontraban sedientos y hambrientos en un molino, que advierte el vecino Pedro Zoratti, “se encuentra muy próximo a la zona en la que apresaron hace unos días a Martín Lanatta, el primer caído”.

Cayastá y Helvecia son dos pueblos de no más de diez mil habitantes y se encuentran a 12 kilómetros de distancia entre sí, unos diez minutos en auto aproximadamente, la información va de boca en boca y no tarda mucho en esparcirse entre los distintos pobladores, sin embargo, el vecino entrevistado Pedro Zoratti comentó “la única manera de la que nos manteníamos informados era a través de los medios de comunicación” y éste grado de desinformación de los vecinos, sumado a la algarabía policial y militar que se vivía en sus propias veredas, generó un alto grado de desconcierto entre los pobladores.

Conforme pasaba el tiempo las fuerzas de seguridad dedicadas a la captura de los prófugos sabían que estaban cada vez más y más cerca de dar con los asesinos sueltos y es por ello que anoche y en vista de dar un gran empujón a la búsqueda –algo que aparentemente dio resultado- se recomendó a todos los vecinos de las localidades de Cayastá y Helvecia que no salgan de sus hogares y hasta se solicitó a todos los locales comerciales que cerraran sus puertas para que en las calles sólo estén las fuerzas de seguridad, “en cada esquina había un grupo de alguna fuerza policial que se encargaba de identificar a todos los transeúntes” comentaba Pedro Zoratti, que tuvo que permanecer todo el día encerrado en su casa, entre la incertidumbre y la angustia.

Como si los habitantes de la zona no hubieran tenido suficiente con todos los efectivos merodeando la zona día y noche, helicópteros, camionetas, perros y armas de grueso calibre, sumándole la fuerte presencia de gran número de medios de información, con sus cámaras grabando día y noche toda la actividad que se desarrollaba en el lugar, y sin olvidarse de la presencia de dos asesinos a sangre fría sueltos en las inmediaciones de su pueblo, dispuestos a matar o morir, como si todo esto no fuera suficiente, hay que sumarle que en la zona se está viviendo una crisis hídrica que de por sí tenía en vilo a todos los lugareños, ya que la crecida del río amenaza los cultivos y a los vecinos que viven a la vera del río.

“Yo no lo podía creer, me desayuné la noticia de los prófugos un sábado a las siete de la mañana” declara Pedro que no podía dimensionar la magnitud del asunto que empezaba a atravesar su pueblo, las inundaciones y los prófugos.

Por suerte y gracias al profesionalismo de las fuerzas de seguridad que el mismo Pedro Zoratti afirma haber percibido; la situación tuvo un final feliz y sin tener que lamentar ninguna baja, ahora los vecinos de Cayastá y Helvecia tendrán que asimilar todo lo sucedido y una vez que se retiren las fuerzas de seguridad, se marchen las cámaras de televisión y podamos decir de una vez por todas que el telón de éste gran show se ha cerrado, los vecinos podrán volver a la normalidad de su vida cotidiana y recordaran por siempre la vez que los prófugos condenados por el triple crimen a cadena perpetua, revolucionaron su tranquilo poblado.


Pedro Zoratti – Radio Libertad

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