La creciente crisis económica, política y financiera que aqueja a Brasil y la continua devaluación del real en ese país genera un creciente abaratamiento de los costos para los miles de argentinos que pasan sus vacaciones en las playas de ese país.
Los misioneros que hoy pagan en casas de cambio de Posadas, Iguazú o puestos de frontera 4,30 pesos por el real, pueden conseguir la moneda brasileña en las casas de cambio de Camboriú, Florianápolis o Río de Janeiro a 3,70 pesos, aproximadamente un 15 por ciento más barato.
Para conseguir reales a ese precio hay que ir con dólares a Brasil. Adquirirlos hoy en Posadas tiene un costo de entre $14,10 (Banco Macro) o $14,80 (casa de cambio). Por esos dólares una casa de cambio en Copacabana hoy está pagando 3,80 reales. Las cotizaciones pueden oscilar 10 o 20 centavos según la ubicación de la casa de cambio. Donde no conviene realizar el cambio de dólares a reales es en los aeropuertos brasileños, donde la cotización suele ser más baja y además se cobra una comisión de entre 20 y 30 reales por operación.
«En general, el misionero está comprando más dólares que reales para llevar a Brasil a sus vacaciones», dijo hoy a MOL, Juan Carlos Mazza, titular de la principal casa de cambio de la provincia.
Lo más barato es usar la tarjeta
Pero lo más barato de todo es realizar los consumos con tarjeta de débito o crédito, donde el tipo de cambio que se consigue siempre es mejor que en las casas de cambio brasileñas.
Brasil, inclusive, no se abarató aún más en estos últimos días porque en la Argentina el dólar también empezó a moverse hacia arriba, generando también una pequeña desventaja para quienes tiene que viajar y aún no adquirieron sus dólares para irse de vacaciones. Pero quienes ya compraron la moneda extranjera con antelación encuentran precios cada vez más convenientes en el vecino país.
Algunos precios en la playa
Como muestra de lo que salen algunos precios en las playas brasileñas, un puesto cualquiera de la playa de Barra de Tijuca, una de las más exclusivas de Río de Janeiro incluye los siguientes valores.
Una lata de cerveza o gaseosa sale 5 reales (20 pesos). Una hamburguesa completa 9 reales (32 pesos). Un plato de camarones con arroz, se vende a 50 reales (200 pesos) y puede alcanzar para dos personas. Esta semana el boleto de colectivo en Río de Janeiro aumentó a de 3,40 a 3,80 reales (15 pesos).
Los precios en Brasil
El real, que llegó a estar en una relación de 1 a 1 con el dólar en el año 2009, ahora cotiza a 4 a 1 en medio de la gran crisis política y económica que enfrenta Brasil. Se trata de un coctel que incluye una gran denuncia de corrupción y negociados (el Lava-Jaito) realizados con la petrolera estatal Petrobrás, pero sobre todo, una fuerte crisis económica con una inflación que alcanza el máximo desde 2002 y que ya supera el 10 por ciento anual. Brasil tuvo un 2015 recesivo y las previsiones de todos los económistas incluyen una nueva contracción de la economía del orden del 3 por ciento para este año.
Todos esos contratiempos para el socio mayor del Mercosur, redundan en una caída del real ante el dólar y el consecuente abaratamiento de los costos para los turistas argentinos.
Por supuesto, más allá del beneficio para los turistas, la «desgracia» brasileña nunca es una buena noticia para la Argentina, que tras la apertura del cepo y la devaluación del peso, aspira a un repunte de las exportaciones a ese país que ahora se verá afectado por la recesión y el encarecimiento de los envios argentinos a ese mercado.
MB
EP
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