Investigación destaca sueldos bajos y avance de la tercerización en Arauco SA

Un trabajo académico firmado por los investigadores Roberto Muñóz y Ezequiel Flores, ambos pertenecientes al Centro de Estudio e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS) revela que los obreros de la empresa Arauco SA perciben uno de los salarios básicos más bajos de la actividad. Según la investigación fechada en septiembre de 2015, los trabajadores de mayor antigüedad cobraban un promedio de 41 pesos por hora  y los de menos antigüedad, 31,60 pesos, lo que se traduce en salarios mensuales de entre 6.000 y 8.000 pesos, apenas por encima del salario mínimo fijado oficialmente.

El informe da cuenta de un uso cada vez más marcado de la tercerización en las plantas industriales que Arauco tiene en Misiones y destaca que los operarios que se desempeñan bajo ese régimen, están sometidos a condiciones de trabajo más precarias que sus pares que están bajo convenio. “Se observan claras diferencias en las condiciones de trabajo entre tercerizados y obreros efectivos. Para empezar, los tercerizados no cobran la bonificación que perciben los efectivos cada trimestre si se alcanza la cuota de productividad fijada. Por otra parte, a los conveniados se les brinda lentes de seguridad, dos mudas de ropa y dos pares de borcegos por año. A los contratados, en cambio, no les proveen lentes de seguridad, les dan un par de guantes cada 15 días, una muda de ropa y un par de borceguíes por año. En caso de precisar más de un par, se les descuenta del sueldo”, señala el paper.

Además, siempre según la investigación del Ceics, los tercerizados deben acudir al llamado de la empresa, en los días libres, sin cobrar horas extras ni obtener el franco compensatorio que le correspondería por convenio. Asímismo, los domingos cobran al mismo precio la hora que en días hábiles, a diferencia de los conveniados que cobran el doble.

El trabajo indica que una de las principales luchas del Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria de Celulosa, Papel y Cartón de Alto Paraná (SOEP) es la incorporación de los trabajadores tercerizados al sindicato. “Su principal traba es la forma de contratación de estos compañeros. Al momento de ser contratado, el obrero tiene que firmar simultáneamente su alta y baja en AFIP, y también un telegrama de renuncia sin fecha. De esta manera, si el contratado decide afiliarse al sindicato, la empresa puede despedirlo inmediatamente, haciéndolo pasar como una renuncia”, indica.

En otro de sus puntos, la investigación afirma que a partir de 2007 la empresa profundizó la mecanización de la fase primaria de producción, lo que “redundó en la destrucción masiva de estos puestos de trabajo. Hoy, el 95 por ciento de la cosecha se realiza mediante una máquina conocida como harvester. En consecuencia, los 600 motosierristas afiliados SOEP en 2007, pasaron a ser 40 en 2012 y ninguno en 2015”, indica el trabajo.

JRC EP

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