Un remisero acusado de matar al volante a un chico, murió en un choque

Imagen Ilustrativa

El remisero Gabriel Grangetto, de 30 años, que estaba siendo juzgado por atropellar y matar al menor Rodolfo Agüero, de 13 años, en 2007, falleció al chocar el auto que conducía contra un árbol, en la localidad mendocina de Junín.

El accidente en el que murió Grangetto se produjo el viernes de Navidad, alrededor de las 5 de la mañana, en Isidoro Busquet, a la altura de la denominada «vuelta de la madrugada», en Junín. El hombre, que viajaba solo, al parecer tomó una curva a importante velocidad con el automóvil Renault 9 en el que circulaba, se desvió e impactó contra un árbol. Por el impacto, recibió heridas que determinaron su muerte en pocos minutos.

Desde el martes, Grangetto era juzgado por la muerte de Rodolfo Agüero, ocurrida el 29 de abril de 2007 en ruta provincial 50 y Montecaseros. Ese día, Grangetto circulaba en un Peugeot 307 como remís con unos pasajeros a bordo, y atropelló a Rodolfo, quien regresaba a su casa de la escuela a bordo de una bicicleta.

Tras varias idas y venidas judiciales, la situación de Grangetto se había complicado en los últimos meses por la declaración de uno de los pasajeros que llevaba, quien dijo que tenía la intención de bajarse del auto por la alta velocidad a la que conducía el remisero.

«Le iba a decir que parara pero no alcancé porque mi mujer justo gritó ‘¡­Cuidado con la bicicleta!'», declaró el hombre. Otro testigo afirmó que manejaba a 70 u 80 kilómetros por hora, mientras que un tercer pasajero aseguró que Grangetto le pidió que se haga cargo del hecho porque él no tenía carnet de conducir.

El acusado llegó a declarar y a argumentar que conducía despacio, y que la bicicleta que conducía el chico «apareció de la nada» y no pudo evitarla. Infobae.

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