Silvina Ibáñez tenía 23 años y fue hallada tendida en la cama de su casa, en Baigorrita (Buenos Aires). Tenía el cráneo destruido. El primer sospechoso era su novio, con quien compartía la vivienda, pero las autoridades lo descartaron porque estaba en prisión. Había discutido con su hermano.
Silvina Ibáñez fue hallada tendida sobre su cama con el cráneo destruido a golpes, en la casa que compartía con su pareja en la localidad de Baigorrita. Pese a la sangrienta escena, todavía se encontraba con vida, pero murió minutos después de haber llegado al Hospital Interzonal de Agudos de Junín, adonde fue trasladada.
La víctima, de 23 años, había estado en un baile hasta las 6 de la mañana y fue hallada el viernes pasado el mediodía en una vivienda ubicada en la localidad de Baigorrita, en el partido de General Viamonte, por un familiar que la fue a buscar para ir almorzar para celebrar la Navidad.
El fiscal Terrón espera los resultados de la autopsia para confirmar la causa del asesinato y la data de muerte. Aunque los primeros indicios indican que el crimen fue cometido con algún objeto contundente, que no fue hallado en el lugar del hecho.
«Estamos reconstruyendo las últimas horas tanto de la víctima como de su última pareja para ver si este joven puede estar involucrado»,dijo un jefe policial.