Kossa Nostra propone una forma transmedia de debatir sobre la sexualidad integral

«Las Kossas por su Nombre» (LKXSN) fue presentado en un formato diferente en la Vía Cultural la Estación de Posadas. Allí los titiriteros, sumaron a Unam Tansmedia y al Colectivo Misionero de Educación Sexual (COMES) para atravesar las pantallas de tv, la pantalla gigante de la Costanera y los celulares de los asistentes que colmaron el auditorium.

 

Los geniales titiriteros de Kossa Nostra siguen emprendiendo nuevos desafíos con el arte de los títeres. Esta vez, la obra “Las kossas x su nombre”, que aborda la temática de la educación sexual integral, se convirtió en una experiencia transmedia, con el fin de expandir la información utilizando las nuevas tecnologías.

 

Con entrada libre y gratuita, se presentaron a sala llena en la Vía Cultural La Estación, ubicada en el cuarto tramo de la costanera. “Educación sexual integral a partir de los títeres, Kossa Nostra como una experiencia transmedia” se denomó el proyecto que intenta darle continuidad al trabajo de sensibilización que emprendió el grupo titiritero años atrás junto a especialistas en la temática.

 

Aprovechando los recursos multimedia, la pantalla gigante ubicada en el cuarto Tramo de la Costanera e incluso los teléfonos de los asistentes, fue una puesta en escena y una experiencia única que busca romper los moldes del teatro. Si bien vienen trabajando en la temática desde 2013, la obra LKXSN se viene mostrando en escuelas de distintas localidades.

 

“Notamos la gran convocatoria en relación al tema. La gente quiere, necesita y le gusta ser convocado para pensar sobre la educación sexual y cómo se habla de esto. Lo que nos preocupa un poco es que se genere una expectativa a la que hay que dar contención y continuidad, y en ese sentido se nos ocurre esta nueva herramienta”, explicó la productora.

 

Para dar este salto transmedia los titiriteros volvieron a recurrir al trabajo en equipo, para eso contó con el apoyo de Unam Transmedia y del Instituto Nacional de Teatro, que le otorgó una beca para realizar un curso sobre aplicación de herramientas digitales a la producción y gestión cultural.

 

La jornada comenzó temprano con los títeres gigantes recorriendo la costanera, invitando a todos a participar de esta experiencia única. Con mucha expectativa el publico esperaba para entrar a la Vía Cultural, donde en el salón previo al auditorium les esperaba una muestra de arte, allí entre folletería, revistas y material didáctico la idea era romper el hielo y gestar el debate.

 

Un pequeño espacio reservado con una cortina de hilo advertía un mundo diferente más directo. Allí había una cruda muestra del tabú que aún se aferra a la mente de muchos y a la formación que se da a los chicos. La cortina limitaba, pero no era un bloqueo, sino una insinuación a que los asistentes se adentren a un espacio diferente, para el cual había que dejar los tabúes.

 

Dentro de este espacio había una selección de revistas eróticas, porno y dibujos explícitos, que mostraban las variantes del arte amatorio, una esfinge sostenía un sexo masculino entre sus manos.

 

Una vez que dieron sala todo cambió, la experiencia teatral titiritera fue copando el espacio, pero esta ocasión tenía varias novedades, dos escenarios para los títeres, y en el medio una pantalla. Los compadres primero abrieron la noche, contando como al pasar de que se trataba la cosa, luego fueron a la pantalla donde se hacían anuncios, cual una pauta publicitaria.

 

El humor de los titiriteros robaba sonrisas y carcajadas de los asistentes. El salto de un escenario a otro hacía la noche algo más lúdica que de costumbre. Cuando pasaron a una escena, donde la Doctora Susex debía explicar sobre los tabúes de quien debe llevar los preservativos, si los varones o las mujeres, ella apareció no en la pantalla sino corporizada, para sorpresa del publico, junto a ella aparecieron un hombre mayor y un médico que llevaron adelante un debate sobre la sexualidad y los frenos mentales que tenemos a veces al hablar sobre estas problemáticas.

 

La obra fue seguida por los curiosos que paseaban por la costanera, a través de la pantalla gigante. Luego del final de la obra, Patricia Bertolloti una de las especialistas de UNaM Transmedia explicó como se gesto esta obra, como se le busco la forma de romper las barreras del teatro para saltar a las diversas plataformas comunicacionales.

 

Explicó que la Cooperativa Kossa Nostra -que es un amplio equipo de trabajo conformado no sólo por titiriteros, sino por realizadores, diseñadores, especialistas, artistas y técnicos varios- se propone producir nuevas herramientas para llegar a más lugares y a más público: “Las kossas por su nombre” (LKXSN) como experiencia transmedia.

 

LKXSN es una ficción a partir de la cual los títeres toman diversas pantallas, aplicaciones y ondas para llegar con su mensaje referido a diferentes cuestiones de la sexualidad sobre las que es conveniente comenzar a conversar pronto, seria y sistemáticamente. La idea es salir del teatro para producir contenido tanto para TV, web, radio y teatro, adaptando los lenguajes y optimizando las formas de comunicar.

 

Bertollotti explicó que un programa de radio o TV, Internet o el celular son herramientas no solo accesibles, sino instaladas en nuestra vida cotidiana y pueden servirnos no sólo para comunicar, sino para generar nuevos contenidos democrática y colaborativamente. Desde Kossa Nostra plantean que “tal es la propuesta que proponemos para colaborar con la educación de los misioneros. Porque es una prioridad en la que coincidimos muchos!!!! El derecho a la educación sexual integral y la necesidad de generar nuevos escenario de charla, debate, reflexión es un tema prioritario que debe instalarse en la agenda de las instituciones y los medios”.

Este proyecto se está realizando con el AUSPICIO de: la Universidad Nacional de Misiones, desde su área de Producción Transmedia, el Instituto Nacional del Teatro que aportó  a Kossa Nostra una beca de formación en producción y gestión aplicando herramientas digitales (cuya coordinación estuvo a cargo de la Master en Comunicación Digital) y, la mirada atenta de los Educadores Sexuales del Colectivo Misionero, coordinado por el especialista Rodolfo Pily Ramos.

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