El coche estacionado llamó la atención de los vecinos de la chacra 97. Más aún porque algunos habían escuchado disparos en la madrugada de este jueves. Sin embargo, recién por la mañana se supo que esas detonaciones tenían relación directa con el coche Chevrolet Agile gris. Dentro había dos cadáveres. Sebastián Máximo Leopoldo Vega (35), domiciliado en barrio Terrazas (Itaembé Miní) y su amigo Rodrigo Ibarra, de 37, habían sido ejecutados a balazos en un doble homicidio con sello mafioso, que tendría como telón de fondo a un ajuste de cuentas ligado al narcotráfico.
El auto estaba en inmediaciones del cruce entre la avenida Bustamante y la calle 97, a metros de Aguado.
Fuentes del caso precisaron que en el lugar se habrían encontrado 13 vainas servidas de una pistola calibre 9 milímetros, 12 de ellas estaban en el auto.
Uno de los cuerpos tenía 2 tiros en la cabeza y el otro una decena. Los investigadores creen que el tirador estaba en el asiento del acompañante.
El hecho se habría producido poco después de las 23 del miércoles y se presume que el asesino disparó a través de los asientos delanteros para menguar el ruido.
El hallazgo
El rodado, a primera vista parecía cerrado, pero cuando un vecino se acercó, notó que tenía en su interior los cuerpos de dos hombres en la parte trasera.
La Policía fue requerida en el lugar y se estableció que dentro del Chevrolet Agile gris estaban los cadáveres de Sebastián Vega y Rodrigo Ibarra, quien había llegado hace unos diez días de Buenos Aires para estar con su amigo.
Según comentarios de allegados, ambos habrían participado de un asado en la noche del miércoles y en un momento dado, tras un llamado, partieron en el vehículo con rumbo desconocido. Hay una versión que indica que a eso de las 0 de ayer, fue la última conexión del Whatsapp de una de las víctimas. Sin embargo, no se halló dentro de la máquina ningún teléfono celular. El agasajo fue en una vivienda de un familiar, en el barrio Itaembé Miní. El vehículo sería propiedad de la hermana de Vega.
Respecto a la investigación, ayer la Policía trabajó durante toda la mañana con participación de los especialistas de la Secretaria de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) y de otras dependencias. Todo supervisado por el juez Fernando Verón, a cargo del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, actualmente de turno.
Verón solicitó una revisión completa del auto. Hay una línea que se sigue y que puede estar relacionada con un “ajuste de cuentas” por un dinero relacionado al narcotráfico.
El magistrado, de todas maneras, prefiere ser cauto y en estas horas o días, tomará declaraciones a familiares y allegados al hombre de Posadas para tener un panorama completo del hecho.
Entre las tareas policiales, tomaron huellas y muestras de sangre para cotejarlas a medida que vayan apareciendo sospechosos.
El hallazgo del celular de Vega sería clave porque allí se podría determinar con quién habló por última vez y si pactó un encuentro en el lugar donde finalmente fue asesinado.
Reconocieron el vehículo
En las horas posteriores al hallazgo se presentaron familiares de Sebastián Vega. en principio habrían reconocido el automóvil, propiedad de una hermana del hombre. Estaría radicado en Aristóbulo del Valle ya que fue adquirido recientemente, según fuentes consultadas.
Allegados de Vega apuntaron ayer sus sospechas hacia un vecino de Villa Sarita, supuestamente ligado al narcotráfico. Sobre la versión, desde la Justicia indicaron: “Sospechosos hay muchos, detenidos, ninguno”.
