El parque, emplazado en el cerro Santa Ana, que se eleva 360 metros sobre el nivel del mar, ocupa una superficie de más de 57 hectáreas de naturaleza en estado puro.
Los 45 kilómetros que lo separan de la ciudad de Posadas y los poco más de 260 desde las Cataratas del Iguazú, lo hacen uno de los destinos intermedios más atractivos y de mejor acceso para los viajeros de carretera.
A sólo cuatro kilómetros de Santa Ana y recorriendo la ruta provincial 103, un camino pavimentado de siete kilómetros lleva al portal de acceso; desde allí, el visitante podrá optar por un recorrido a pie por un sendero abierto en el monte o movilizarse en un transporte interno hasta el punto de altura máxima.
Para quienes decidan recorrer a pie el sendero de 600 metros, dos posibilidades se presentan a la hora de transitarlo; quienes prefieran abrir sus sentidos al entorno, podrán disfrutar de sonidos, colores y olores que le brindan la vegetación, los torrentes de agua y las aves.
Desde el punto de vista peregrino, siete estaciones de oración dan espacio a la fe y la introspección, en un marco de abundante naturaleza.
Al final del recorrido, el recién llegado queda impresionado por la imponente vista panorámica de la selva, tanto desde miradores naturales como en La Cruz de la Selva, una colosal estructura de hormigón y acero de 82 metros, que permite acceder a una postal desde más de 400 metros de altura.
Este monumento, dotado de tres ascensores, permite apreciar, tanto desde sus terrazas intermedias como desde lo alto de la estructura metálica, la inmensidad del monte que parece desplegarse, infinito, a los pies del visitante.
En su base, un edificio elíptico de 30 metros de altura, funciona el Teatro de la Selva, un recinto equipado con tecnología de última generación preparado para ofrecer espectáculos de jerarquía, una galería de exposiciones y un servicio gastronómico.
Este servicio gastronómico está dividido en dos partes: una, en la planta baja, que funciona como local de comidas rápidas y otra, en el segundo piso, que brinda un servicio más completo, incluyendo platos elaborados a partir de recetas regionales, dentro de un variado menú a la carta.
Abierto de lunes a domingo hasta las 16 y los sábados de 20 a 23, el Santanero Restó elabora también productos panificados que se distribuyen en otros parques de la región.
La iluminación externa de la cruz es un espectáculo adicional que puede apreciarse cuando los rayos solares van dando lugar a la penumbra: miles de luces la visten de colores que parecen hacerla emerger desde la piedra.
A espaldas de la cruz, rodeando una bioplaza habitada por un sinnúmero de mariposas, se encuentran las otras dos atracciones del parque: el Mariposario y el Orquideario.
El Mariposario, el primero en su tipo de Misiones, produce y exhibe ejemplares que habitan el cerro, recreando las condiciones óptimas para la reproducción de especies; allí, el paseante podrá observar todas las etapas del ciclo de vida de estos insectos.
El Orquideario es una muestra permanente de variedades recolectadas en la zona, con el doble objetivo de exhibirlas y repoblar la región; en sus instalaciones, personal idóneo instruye sobre las diferentes técnicas de cuidado y cultivo de esta glamorosa planta.
El parque abre sus puertas todos los días de la semana, de 10 a 17.30; los sábados extiende su horario hasta las 23, limitando el acceso a las instalaciones del monumento y al restaurante.
Para llegar al cerro el único acceso es vía terrestre: desde Puerto Iguazú, por la ruta nacional 12 hasta Santa Ana (255km) y luego 7 km por la ruta provincial 103 hasta el camino de acceso al parque; desde Posadas, hacer 45 km por la ruta nacional 12 y otros 7 km por la 103.
