De tres balotajes, el primero que se realiza

Este domingo se definirá quien presidirá el país a partir del 10 de diciembre de 2015; hasta el 10 de diciembre de 2019. Por primera vez en la historia democrática del país, los argentinos irán a las urnas para elegir un presidente y vicepresidente a través del balotaje.
Esto se debe a que ninguno de los candidatos propuestos para las pasadas elecciones del 25 de octubre llegó a obtener el 40 por ciento de los votos.
Tampoco la fórmula ganadora integrada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli y el secretario Legal y Técnico Carlos Canina del Frente para la Victoria (FpV) lograron obtener una diferencia de más de 10 puntos contra la fórmula integrada por el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y la diputada nacional Gabriela Michetti de Cambiemos (Pro).
En las elecciones de marzo de 1973 se debería haber ido a un balotaje pero la fórmula integrada por el radical Ricardo Balbín y Eduardo Gamond decidió bajarse y, por tal motivo fue proclamada la fórmula Héctor Cámpora-Vicente Solano Lima del Partido Justicialista.
Según se establecía en la entonces Constitución Nacional para ser proclamado ganador sin ir al balotaje la fórmula debía obtener más del 50 por ciento de los votos. El justicialismo logró el 49,56 por ciento y le radicalismo el 21,29 por ciento. Tras los comicios en una declaración pública Balbín anunció la renuncia al balotaje.
En 1983 no hubo balotaje porque la fórmula radical integrada por Ricardo Raúl Alfonsín-Víctor Martínez obtuvo el 51,7 por ciento de los votos contra la fórmula justicialista integrada por Italo Argentino Luder-Deolindo Bittel que logró el 40,16 por ciento de los votos.
En 1989 la fórmula integrada por los justicialistas Carlos Saúl Menem-Eduardo Duhalde obtuvo el 47,49 por ciento; es decir más del 45 exigido en ese momento, contra la fórmula radical compuesta por Eduardo Angeloz-Juan Manuel Casella que sacó el 36,79 por ciento de los votos.
En 1994 se reformó la Constitución Nacional. Acortó de seis a cuatro años el mandato presidencial, pero permitió una reelección al presidente y vicepresidente. Además se bajó el porcentaje para el balotaje. Es decir de 45 por ciento se bajó al 40 por ciento. En tanto que si no se obtiene ese porcentaje para que no haya balotaje debe haber una diferencia de 10 puntos.
En 1995 la fórmula justicialista compuesta por Carlos Saúl Menem-Carlos Ruckauf obtuvo el 49 por ciento contra la compuesta por Octavio Bordón- Carlos Álvarez del Frepaso que obtuvo el 29,30 por ciento.
En 1999 la fórmula de la Alianza integrada por Fernando de la Rúa- Carlos Álvarez obtuvo el 48 por ciento contra la fórmula Justicialista integrada por Eduardo Duhalde-Ramón «Palito» Ortega que obtuvo el 36 por ciento.
En 2003 a través de los “neolemas” se enfrentaron dos fórmulas justicialistas; Carlos Saúl Menem-Carlos Romero contra Néstor Kirchner-Daniel Scioli. La primera obtuvo el 24 por ciento de los votos contra el 22 de la segunda.
Debería haber habido balotaje; pero la fórmula Carlos Menem-Carlos Romero decidió bajarse.
En 2007 ganó la fórmula compuesta por Cristina Fernández de Kirchner-Julio Cobos que obtuvo el 45 por ciento de los votos contra la compuesta por Elisa Carrió-Rubén Giustiniani que logró el 23 por ciento de los sufragios
En 2011 la fórmula compuesta por Cristina Fernández de Kirchner-Amado Boudou obtuvo el 54 por ciento imponiéndose a la fórmula compuesta por Hermes Binner-Norma Morandini que logró el 16 por ciento de los votos.