La plaza del barrio, el club, un mirador del paisaje, una costanera, un parque, un hotel, una iglesia, un museo, el polideportivo, una escultura o un edificio icónico, son espacios públicos (privados o estatales) que construyen y moldean la identidad de una sociedad y la matriz ideológica de las personas. También la familia, la escuela, la Iglesia, y ahora, los medios de comunicación son actores que van construyendo nuestras ideologías y sentido común. Cada uno de éstos actores están llenos de cultura e ideología propia y a veces pueden entrar en conflictos de intereses. Los espacios públicos donde desarrollemos nuestras experiencias sociales como las actividades deportivas y culturales, influyen en nuestros hábitos y valores, forjan nuestro carácter y nuestro sentimiento de pertenencia.
Banalizar o valorizar estos espacios también es ideológico. Los lugares de encuentro y de interacción colectiva, donde se practican deportes y se hace turismo, son espacios fundamentales en la vida cotidiana de cada comunidad y pueden ser tanto de integración como de discriminación. Es por esto que hay que poner especial énfasis en el diseño y planificación de políticas activas que fomenten el desarrollo de actividades deportivas, espectáculos y competencias, como así también la revalorización del patrimonio histórico y cultural local, que se ocupen de la preservación, mantenimiento y promoción.
Es sabido que el turismo y el deporte, además de ser esenciales para el intercambio cultural y la integración de los pueblos, son verdaderos motores económicos del desarrollo local y creación de nuevos puestos de trabajo. En las provincias alejadas de la concentración de polos productivos y de los centros de alto consumo, las políticas de fomento turístico son de vital importancia y traen enormes beneficios directos e indirectos para las economías regionales y desarrollo social.
El deporte puede también ser abordado como una actividad de recreación. Culturalmente también funciona en el imaginario colectivo como la posibilidad del éxito personal y ascenso social. Como política activa, se debería vincular la actividad deportiva directamente con la salud de la población, y a la educación de valores positivos, solidarios y colectivos durante la formación de las personas y a la prevención y tratamiento de vicios y adicciones. También podríamos considerar que el deporte abre la oportunidad popular de viajar y de hacer turismo.
La actividad turística es integradora pero también necesita de políticas nacionales integrales. Se necesitan impulsar políticas para reducir los costos del transporte, ampliar obras de infraestructura y de servicios generales, que deriben en el aumento de la capacidad de alojamiento, parquizaciones y arquitecturas impactantes, centros culturales, canchas, pistas y salones deportivos, comercios, restaurantes y disponer de internet mucho más rápida y barata. Todas estas mejoras son siempre usufructuadas localmente, agregan valor y crean empleos locales.
Si tomamos como ejemplo las actividades de ocio y recreación, cuando los trabajadores deben elegir a dónde ir a vacacionar, y si el bolsillo les permite, imaginan qué lugar nuevo van a conocer y a dónde irán a gastar su dinero ahorrado. En el proceso de selección participarán diversas motivaciones y variables, como el tipo de clima en esa época y los paisajes, la distancia a recorrer y el tiempo que demore, el tipo de transporte, la disponibilidad de alojamiento, la diversidad de las atracciones y entretenimiento, y también las cuestiones más vinculadas a la cultura, como el idioma, la comida. Uno se apoya en los comentarios y experiencias de la gente que ya ha visitado ese lugar o considera a quiénes puede encontrarse una vez estando allí y con quiénes su familia va a vincularse.
Es indudable que Misiones es una atracción turística predilecta, con paisajes exóticos, naturaleza exuberante, diversidad cultural, buen clima todo el año y la tierra colorada con la que sueñan conocer los argentinos, aunque sea una vez en sus vidas. Solidariamente con ellos, hay que defender el poder adquisitivo del salario, para que vengan, y también para que nosotros vayamos de visita.
Coyuntura electoral
Estas iniciativas de impacto económico de Misiones, a través del turismo como oportunidad real de crecimiento y de fomento de los servicios de soporte, como el transporte, las obras de infraestructura y servicios, deben ser ampliadas y también defendidas.
En estas elecciones, si comparamos los anuncios de cambios que impulsarán quiénes hacen odas públicamente de vacacionar en Miami, afirmando que reprivatizarán las empresas de transporte y aumentarán tarifas, que eliminarán los impuestos a la soja que financian las obras de infraestructura en los municipios, y que eliminarán los feriados puente que tanto benefician el turismo nacional y le dan descanso al laburante (o para aprovechar para hacer un arreglito en la casa, ja!) y permiten tomarnos un día más para hacer deporte. Imaginemos cómo impactarán estas acciones en el bolsillo de los misioneros. Comparemos a éstos de globitos amarillos y cambios neoliberales, con quiénes ya sabemos que trabajan para que Misiones y el interior profundo crezcan.
Si es electo presidente Daniel Scioli, ya ha anunciado que el actual gobernador de Misiones y empresario exitoso, Maurice Closs será el próximo Ministro de Turismo y Deporte de la Nación.
Con tu voto te podes expresar a favor de las vacaciones soñadas, a favor de los viajes a torneos, competencias y excursiones a otras provincias de la gurisada, a favor de las retenciones a la soja, que financian importantes obras en los municipios provinciales, a favor de que Aerolíneas siga siendo Argentina (desde que se re-estatizó ha triplicado la frecuencia de vuelos) y poder nosotros también volar. Habrá también que avanzar con otras iniciativas y propuestas relacionadas al deporte, al turismo, al transporte y el desarrollo económico regional, reactivar los ferrocarriles, las barcazas y los barcos que puedan navegar por nuestros ríos, siendo un transporte baratísimo para nosotros, nuestras mercaderías y una atracción turística en sí mismo. Pero si perdemos lo que ya tenemos, en vez de pelear por más, estaremos tratando de recuperar lo que ya tuvimos.