En el Salón Oval del Ministerio de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología, se anunció la compra de instrumentos que servirán para el acceso a la educación musical de niños y jóvenes que asisten a 21 sedes del Centro de Educación Musical (C.E.Mu). Los fondos fueron gestionados ante el Ministerio de Educación de la Nación, quien respondió ante este pedido especial.
Se trata de 525 mil pesos que llegan a las cuentas de 21 instituciones escolares (25.000 a cada una) donde funciona el CEMu. Estos recursos serán utilizados para la compra de instrumentos conforme la necesidad de formación que manifieste el director de cada centro educativo musical. La operatoria está a cargo del área de Políticas Socioeducativas del Ministerio.
Al respecto, el ministro de Educación, Luis Jacobo explicó que se buscó solucionar el déficit que había en la cantidad de instrumentos disponibles por el crecimiento de la matrícula en todas las sedes. “Con esta compra quedaremos muy cerca de lograr el ideal de tener un instrumento por músico”.
Agradeció el esfuerzo de los profesores que han puesto a los niños como protagonistas absolutos de la movida educativa musical más grande del país. Sugirió, además, que en los próximos años sería interesante incorporar el sistema de orquestas-escuela a las instituciones educativas que desarrollan la jornada extendida.
María Alejandra Vendrell, directora del CEMu, expresó su alegría por cómo ha evolucionado el proyecto desde su inicio hace casi cinco años. “Antes, el acceso a este tipo de música estaba reservada a las clases sociales más pudientes. Hoy tenemos 1.700 chicos a los que se suman los que están en instituciones privadas o municipales y, entre todos, conformamos un movimiento de 2.300 músicos”.
“Nos faltaban instrumentos y teníamos que poner turnos de práctica con el instrumento”, dijo al respecto la directora de guitarras, Raquel Torres quien agregó que “incluso teníamos alumnos que sus padres podían comprarles el instrumento y ellos lo prestaban en el taller para ayudar a que sus compañeros puedan aprender”. En la actualidad su grupo está compuesto por 130 chicos en las dos escuelas de Garupá donde trabaja.
Miguel Brizuela, director de orquesta del CEMu, agregó que “a principio de año hicimos una compra de contrabajos, que son esenciales en cualquier orquesta, y ahora necesitábamos incorporar otros instrumentos que sumen sonidos agudos”. Destacó el rol de un Estado presente “que permite que chicos de todos los sectores de la comunidad puedan aprender música y tengan las mismas posibilidades de formarse”.
“A los chicos les encanta hacer música”, dijo la profesora Lili Ruff de Comandante Andresito. Se refirió a la experiencia de integración socio-comunitaria a partir de la música, donde chicos de distintos barrios, de la escuela especial y de la Escuela N° 652, donde funciona la sede, aprenden colectivamente, son solidarios y responsables. “Esto es lo mejor que me ha pasado porque en mis años en la docencia nunca había visto esta igualdad de oportunidades que tienen todos para hacer música”, afirmó Ruff.
La directora de la orquesta de Panambí, Yanina Sniechowski, calificó la acción como un “incentivo” que permite a los chicos formarse en el mejor nivel. “Es fenomenal el aporte del Estado, también de diferentes empresas privadas y de los padres para que los chicos puedan tener lo necesario para aprender música”.
Lo que dicen los chicos sobre el CEMu
Al finalizar el encuentro, cada uno de los directores de las sedes del CEMu entregó al ministro Jacobo fotos y notas de los chicos expresando su agradecimiento por haber generado un espacio desde las escuelas para que todos los chicos que quisieran tuvieran la oportunidad de aprender a hacer música y ser parte de un proyecto que los identifica y los incluye.
Transcribimos algunos de los mensajes:
“… Gracias por crear este proyecto tan hermoso en que muchos niños y adolescentes de Misiones pueden experimentar este lindo conocimiento de tocar en una orquesta, tener nuevos amigos, en cada encuentro conocer a alguien más; y lo más importante, aprender a ser unidos, como una orquesta, aprender a ayudar, a convivir, a ser más paciente, solidario y todo!..” (Aillén Klosko, 12 años, Bernardo de Irigoyen)
“Gracias por otorgarnos la música en nuestro corazón. Desde que empecé a tocar la flauta traversa me cambió la vida y también le agradezco por todo su cariño en hacer el CEMu” (Agustina Suárez)
“Gracias por cumplir nuestro sueño, por dejarnos aprender de la música, por darnos los instrumentos para aprender de la música. ¡Sos un capo!” (Josefina, clarinete y piano)
“El CEMu no se trata sólo de aprender a tocar un instrumento sino de aprender a ser más pacientes, a socializar con personas de otros países, conocer profesores nuevos que enseñan muy bien a tocar y cantar. No pude dar todas las gracias que faltan pero lo que se imagine de bueno es lo que tenía en mente. Le agradezco por todos”. (Oriana Pujol)
“Primeramente quiero agradecerle por estos 4 años hermosos en que aprendí muchísimo a compartir, ser más responsable, ser agradecida, tener espíritu de equipo y tantas otras cosas que van a marcar el resto de mi vida. Infinitas gracias por marcar mi vida a través de la música”. (Meliza Abigail Paniagua, Bernardo de Irigoyen)
“…Cuando estoy en el CEMu nada más importa, sólo dar lo mejor de mi y hacer valer el esfuerzo de todos… ¡Gracias por el CEMu, gracias por hacer realidad mi sueño!”. (Alexander Chavez Viana, toca el violín, de Bernardo de Irigoyen)
“Gracias por la oportunidad que nos dan, por los instrumentos, el tiempo y por todo. ¡Gracias!” (Guadalupe, 11 años, de San Antonio)
