En algunas categorías, el voto no afirmativo aumentó más de 100 por ciento y llegó a superar a varias fuerzas políticas. En Posadas, por ejemplo, Joaquín Losada fue el único candidato a intendente que le ganó a este tipo de voto. En diputados nacionales y parlamentarios del Mercosur de la provincia, el voto en blanco fue segunda fuerza y su caudal fue tal que de haber presentado listas, le correspondería una banca en la Cámara baja y dos en la Legislatura.
La cantidad de gente que no encuentra representación en la oferta política misionera aumentó considerablemente en los últimos cuatro años, mayormente a expensas de las fuerzas opositoras. En lo que representó un resultado inédito para Misiones, en los comicios del domingo hubo más de 120 mil votos no afirmativos, es decir en blanco o nulos, en una de las categorías, la de Parlamentarios del Mercosur por Misiones.
El mayor incremento porcentual del voto no afirmativo se produjo en la categoría presidente y vice, que pasó de poco menos de 13 mil en 2011 a más de 39 mil en las elecciones del domingo último, lo que representó una variación de más de 200 por ciento. Para diputados nacionales, la variación fue de más de 100 por ciento; para gobernador, de poco más de 56 por ciento y para diputados provinciales, de más de 40 por ciento.
El caudal de votos de este tipo en la provincial fue tal, que si se tratara de un frente con listas oficiales, sería segunda o tercera fuerza, dependiendo de la categoría. En diputados nacionales, por ejemplo, hubiera conseguido una de las cuatro bancas en juego, cosa que no logró ninguna de las fuerzas opositoras y hubiera conseguido dos bancas de la Legislatura provincial.
Si el análisis se acota a Posadas, basta con decir que solamente el ganador de las elecciones a intendente, Joaquín Losada, consiguió superar al voto en blanco, mientras que el segundo entre los más votados, José María Arrúa, apenas sumó la mitad de los sufragios que el total de los no afirmativos.
Del análisis de los resultados de las últimas tres elecciones, puede inferirse que el voto en blanco crece a expensas de las fuerzas opositoras. Así puede verse que cuando la oposición suma más sufragios, el voto en blanco decrece y a la inversa. En las elecciones de 2013, cuando la oposición logró una de las tres bancas de diputado nacional en disputa y 11 de las 20 bancas de las Legislatura, el voto no afirmativo fue bastante más bajo que en las elecciones del domingo cuando la oposición no obtuvo ninguna de las cuatro bancas de diputado nacional que estaban en discusión y apenas seis de las 20 bancas a diputado provincial.
JRC EP
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