El ex entrenador de las Leonas, “Cachito” Vigil, en su paso por Posadas donde brindó una capacitación gratuita en el Tacurú Social Club junto a su colega técnico, el coach misionero Nicolás Alvarez, ambos del equipo de Hockey del club River Plate contó cómo conoció a la multicampeona leona Luciana Aymar, quien el pasado 2 de octubre estuvo en Posadas y tuvo palabras de reconocimiento hacia él, al responder a preguntas de periodistas en una jornada deportiva realizada en el Centro del Conocimiento, junto a los jugadores olímpicos mundiales, el cubano Javier Sotomayor y el garrochista santafesino Germán Chiaraviglio .
En horas de la mañana del viernes, en el hotel Grand Crucero Vigil y Alvarez, junto al capitán de Rugby del Tacurú, Diego Torres ofrecieron una conferencia de prensa, y entre otras cosas al ser preguntado por Luciana Aymar contó que «La conocí y empecé a entrenarla cuando tenía 18 años, ella decía quiero ser campeona mundial, campeona olímpica, quiero ser la mejor jugadora que pueda ser, quiero que el hockey exista, y me acuerdo que le dije, Luchita vos vas a ser la mejor jugadora porque tenés todo para hacerlo si tenés paciencia, si seguís el camino del entrenamiento y si seguís superándote día a día, pero no te gustaría ser un poco más que la mejor jugadora? Y me acuerdo que ahí se quedó, y preguntó y qué más hay de ser la mejor jugadora? Ser la mejor deportista que pueda ser, hay una diferencia entre el número uno y el mejor, al número uno lo sustentan el resultado numérico, al mejor lo sustentan no sólo los resultados numéricos, sino sus valores, y el mejor hasta cuando el resultado numérico no se da, puede seguir siendo el mejor”.
Vigil prosiguió: “Entonces la idea fue que vaya mucho más allá de la mejor jugadora que está buenísimo, que ella pueda descubrir mucho más cosas en ella que una jugadora que driblea que corre, que hace pases espectaculares y goles extraterrestres, ella podía mucho más que eso, ahora hay un tema, a veces el número uno se aburguesa, el mejor no se aburguesa nunca porque no compite contra los rivales ni contra un ranking, compite contra sus propios límites, Luchita hasta cuando era cinco o seis veces considerada la mejor jugadora del mundo siempre sentía que había algo más, creo que lo que eligió fue el camino de la excelencia, y le dolía la cabeza, le dolía el cuerpo, el corazón, las compañeras le decían, Lucha por qué te seguís ‘presionando, si hagas lo que hagas serás la mejor jugadora, creo que en su interior `tenía o quería ser mucho más que la mejor jugadora, por eso le costaba dormir como al jugador que va a jugar la primera vez, sentía viboritas en el estómago antes de jugar como el primer día, tenía miedo a perder aún sabiendo que ella con cuatro jugadas podía ganar el partido, creo que lo que aspiraba es a una superación permanente”.
Diego Torres, Cachito Vigil y Nicolás Alvarez, en la conferencia de prensa en el hotel Grand Crucero. (Audio Misiones on line).
«Queremos movilizar al ser que hace deporte»
Cachito Vigil vino a compartir su experiencia y saber qué está pasando con el deporte en la ciudad, » generar un espacio de experiencia para compartir conceptos, valores y emociones», dijo en la charla que iba a dar más tarde en el Tacurú, para padres, deportistas y dirigentes de distintos clubes, donde «lo que vamos a intentar movilizar es al ser que hace deporte».
Contó que hace tres años trabajan juntos con Nicolás Alvarez quien estuvo presente, en el equipo de Hockey de River, donde Cachito es el entrenador con un equipo de asistentes técnicos, el preparador físico y Nicolás es el coach relacional y mental, «tratamos no solo mejorar lo técnico, táctico, lo físico sino también lo relacional de un equipo, que mientras el equipo crece genera un bienestar, todos los equipos buscan como objetivo de alguna manera salir campeón, pero creemos que antes de salir campeón se puede conseguir algo mucho más importante que es sentirse campeón y ser un campeón en el camino”.
Dentro de una institución, todas las personas son muy importantes, dijo, y «si no existiesen los papás los chicos no vendrían al club a hacer la actividad, primero nos parece muy importante charlar con los papás, ellos quieren que sus hijos estén bien y felices, que disfruten y se desarrollen, que vuelvan con una sonrisa a la casa, a veces se piensa que van a volver con una sonrisa si son campeones o si se destacan en un equipo, pero es más una creencia que una realidad”.
Respecto a su club señaló que «estamos para practicar un deporte pero fundamentalmente que esa persona que practica un deporte cada día se encuentre a sí misma y disfrute, después con la dirigencia convenimos toda una planificación que tiene que ver con un proceso de enseñanza-aprendizaje y vamos generando cuerpo técnico y ahí es muy importante la figura del coach, poder generar la identidad del equipo, quién queremos ser, mientras recorremos el camino hacia un objetivo, una meta que año tras año se persigue”.
Luego pasó el micrófono a Nicolás Alvarez quien es misionero y “podrá redondear estos conceptos y dar una respuesta antológica del tema».
Alvarez: «Tratamos de cerrar brechas del deportista»
Alvarez, antes que nada agradeció al club Tacurú y poder volver y devolver a mi provincia a “ todo lo que recibía mientras vivía aquí, transmitir experiencia e información que sea útil”, consideró que “en mi experiencia como deportista acá no fue tan diferente como deporte en otros lugares, quizás sí en estructuras para realizar el deporte, lo que queremos nosotros en relación al deportista es que hay una brecha una diferencia entre lo que quiere y lo que puede hacer y en eso nos ocupamos de trabajar, que tiene una intención de lograr cosas y muchas veces se queda en un deseo una imposibilidad de lograr cosas que puede llegar a obtener y lo que nos ocupamos es a través de entrenamiento, físico, táctico, técnico, mental, emocional relacional es cerrar esta brecha en donde a partir de ese entrenamiento en diferentes aspectos pueda desarrollar acciones que quiere hacer pero no le sale”.
“Que el ser sea un campeón de la vida”
Cachito Vigil también se refirió a la capacitación que vinieron a realizar en el Tacurú, recordando que “somos conductores del hockey de River Plate, de las vikingas en este caso como se la llaman, no entendemos la vida de otra manera que no sea en forma integral, el deporte es una actividad que la hace una p0ersona que siente, piensa y le pasan cosas, que se desafía, aspira, pero si el ser no es está en armonía, si no tiene bienestar, el deportista no aparece, no es por una cuestión de moda ni nada sino por una cuestión de sentir la vida de esta forma”.
Y agregó que “lo bueno a partir de ir trabajando en un cuerpo técnico interdisciplinario es que los sueños que tenemos para el ser pueden hacerse realidad, porque cada persona aporta desde su rol algo importantísimo para el equipo, como el entrenador, el coach, el preparador físicos, los asistentes, los jugadores tienen cada uno competencias determinadas pero todos tenemos un sueño, que el ser sea un campeón de la vida.”
«Lo experimentamos, la vida a cada instante nos da la posibilidad de ganar y perder y eso no solo se experimenta sino conversamos sobre esos aspectos, empezamos a reconocer las emociones que nos provoca el ganar y el perder y también encontramos muchos más ganares en esa búsqueda que un resultado numérico”.
“El dolor de una derrota no nos debe detener”
El ex entrenador de las Leonas profundizó las charlas que brindan a los padres al comenzar el año, «a ellos les contamos cuál es nuestro espíritu y vemos si lo compartimos, la institución River Plate Hockey tiene un espíritu, una manera de encarar la actividad deportiva que todos los días se va transformando y va evolucionando pero lo que no se negocia es el ser que hace deporte, el ganar y perder es parte del juego y para nosotros ganar es ser capaz de no perdernos cuando perdemos, y fracasar es entender que en el juego de la vida existe la posibilidad de ganar y perder, o sea fracasar es no entender que en el juego de la vida existe a cada momento la posibilidad de ganar y perder, si no entendemos eso vamos a fracasar, contrariamente a lo que pensamos de fracaso, muchas veces se habla de fracaso a una derrota numérica, a no haber alcanzado un objetivo, para nosotros eso no tiene que ver con el fracaso sino el fracaso sería no entender que eso puede ocurrir”.
«Una de las cosas que tratamos de desarrollar en nosotros mismos y en los jugadores es desarrollar la capacidad para tener licencia para perder, y desarrollar esa capacidad no te inhibe el dolor que te da la derrota, lo que te impulsa el tener licencia para perder, es que a pesar de una derrota, el dolor que te pueda dar una frustración deportiva no te vas a detener ni dejar de intentar”.
Frases destacadas de Cachito Vigil
“Antes de salir campeón se puede conseguir algo mucho más importante, sentirse campeón y ser un campeón en el camino”.
-“Si el ser no es está en armonía, si no tiene bienestar, el deportista no aparece”·.
-“Cada persona aporta desde su rol algo importantísimo para el equipo, como el entrenador, el coach, el preparador físicos, los asistentes, los jugadores tienen cada uno competencias determinadas pero todos tenemos un sueño, que el ser sea un campeón de la vida”.
-“La derrota genera dolor y frustración deportiva pero no hay que detenerse ni dejar de intentar nuevamente”.
-“Hay una diferencia entre el número uno y el mejor, al número uno lo sustenta el resultado numérico, al mejor lo sustenta no sólo los resultados numéricos, sino sus valores, y el mejor hasta cuando el resultado numérico no se da, puede seguir siendo el mejor”.
MAB 1 EP
