A menos de dos semanas para las elecciones presidenciales, Mauricio Macri eligió Eldorado para sacarse la primera foto con el candidato a gobernador del PRO, el ex K Alex Ziegler a quien consideró “el mejor candidato” que encontró su partido para Misiones. También estuvo acompañado por el titular de la mesa nacional de PRO y candidato a diputado nacional Humberto Schiavoni, el referente partidario Emilio Monzó y el diputado provincial y presidente de PRO en Misiones Alfredo Schiavoni.
En su breve paso por la capital del Trabajo no hizo ninguna alusión al radicalismo que rogó en la Justicia la posibilidad de poder llevarlo como candidato presidencial. Los candidatos radicales no recibieron tarjeta de invitación.
«En Misiones lamentablemente los dirigentes del radicalismo decidieron ir con su propia expresión, más allá de que muchos de sus dirigentes nos han acompañado como el caso de Mario Pegoraro y otros, que son personas muy valiosas», dijo Mauricio y resaltó “que Cambiemos, tiene un candidato que es Ziegler. Lo otro es una cuestión legal porque ellos tienen derecho a ponernos en su boleta”.
Blindado ante las críticas, Macri atribuyó a un “error de carga” la pauta trucha que denunció Canal 4 de Posadas y aseguró que en realidad, se trataba de “700 mil pesos destinados a Misiones Cuatro”, el canal donde su amigo Ramón Puerta fue accionista.
Asimismo, desgranó algunas promesas de campaña para Misiones, entre las que destacó una «autovía entre Eldorado y Montecarlo».
También prometió «resolver los problemas viales de la salida de Posadas y terminar la ruta 14 y recuperar el tren Urquiza». En ambos casos, su información parece estar desactualizada, ya que la capital cuenta con autovías sobre la ruta 12 y 105. En la ruta 14, en tanto, solo resta un trecho de unos 30 kilómetros sin asfaltar.
El intendente porteño se mostró convencido de poder entrar al balotaje para “terminar con un Argentina abusiva y pasar a un país productivo” y reveló que la campaña «fue desgastante». También acusó al kirchnerismo de expresar un «fanatismo» por el Estado.
“Yo les pido que me den la oportunidad de que juntos dejemos atrás una Argentina estancada y desde el 10 de diciembre comencemos a vivir en un país con futuro”, insistió.
Asimismo, dijo que si llega a la presidencia «no les voy a quitar el plan social a nadie» y en cambio, prometió «una revolución del empleo», emulando al ex presidente riojano durante su campaña presidencial.
Macri concentró sus actividades en el Centro Paraguayo y en un contacto con los periodistas negó que tenga vaivenes ideológicos. “Soy el mismo Macri de siempre. Los misioneros y los hinchas de Boca me conocen. Fui 12 años presidente de Boca y ocho años como jefe de gobierno porteño siempre tuve la misma coherencia. Garantizo una revolución de trabajo en todo el país. El empleo joven será una realidad; ya que quienes contraten a jóvenes durante cinco años no pagarán impuestos laborales”.
