Continúa muy grave la mujer que resultó herida en el incendio de la vivienda de la avenida Zapiola, el miércoles por la mañana.
Se trata de Rosana Vera de 38 años, madre de Ismael Fontora de 5, quien perdió la vida en ese siniestro.
Por su parte Guillermo Fontora, de 44 años, fue pasado a sala común para comenzar su rehabilitación.
Mientras que la hija de ambos de 11 años está internada en el Hospital de Pediatría y su vida no correría riesgo.
En diálogo con Radio Libertad, el doctor Orlando Querencio, jefe del departamento de Unidad Crítica del Hospital Escuela Ramón Madariaga, manifestó: “Rosana es la que esta más comprometida, se halla en la etapa de post trauma por las quemaduras, está en shock, con drogas inotrópicas, sigue con respirador y la verdad es que el pronóstico es reservado. Estamos peleando por la vida de la señora, se están tomando todas las medidas necesarias. Hay que esperar la respuesta de su organismo a las drogas y maniobras médicas”.
“Ella no está conciente desde el momento del ingresó al hospital, ya que se notó que tenía quemaduras de las vías aéreas. Y el protocolo de atención del trauma del quemado dice que hay que tener un acceso directo a las vías aéreas a través de la ventilación mecánica, y para eso hay que sedarla, para que pueda el respirador funcionar como corresponde”.
El profesional agregó que “ese daño es por la aspiración del humo con el aumento de la temperatura. Las mismas lesiones que se ven en la piel de una persona quemada, se dan en las vías aéreas internas. Eso es lo que fija el pronóstico del paciente, y es más grave quemarse las vías aéreas que el resto del cuerpo”.
Por su parte en cuanto al estado de salud del hombre, (Guillermo Fontora), Querencio dijo que “prácticamente está fuera de peligro, todavía en la Unidad de Quemados y hoy se lo pasará a sala para su posterior rehabilitación.”
GP
Orlando Querencio – Radio Libertad
