A mediados de año, el Papa Francisco visitó Paraguay y les dijo a los jóvenes: ”busquen charlar, aprovechen a escuchar la vida, las historias, los cuentos de sus mayores y de sus abuelos, que hay sabiduría allí. Pierdan mucho tiempo en escuchar todo lo bueno que tienen para enseñarles”.
Y siguió en relación a los mayores: “Ellos son los custodios de ese patrimonio espiritual de Fe y Valores que definen a un pueblo y alumbran el camino”.
“Si vos, en el diálogo, no decís realmente lo que sentís, lo que pensás, y no te comprometés a escuchar al otro, ir ajustando lo que vas pensando vos y conversando, el diálogo no sirve, es una pinturita. El diálogo es para el bien común, y el bien común se busca, desde nuestras diferencias, dándole posibilidad siempre a nuevas alternativas. Palabras solas no sirven. Si vos decís una palabra comprometéte con esa palabra y día a día ¡sacrificáte por eso, comprometéte!”.
Después les pidió que “jueguen limpio, jueguen con todo. No tengan miedo de entregar lo mejor de sí. No busquen el arreglo previo para evitar el cansancio y la lucha.”
Aquí la frase famosa del Papa cuando asumió en el Vaticano, reiterando “hagan lío y organícenlo bien. Un lío que nos dé un corazón libre, un lío que nos dé solidaridad, un lío que nos dé esperanza, un lío que nazca de haber conocido a Jesús y de saber que Dios, a quien conocí, es mi fortaleza”.
Francisco advertía entonces “tengamos cuidado con la adoración del antiguo becerro de oro (cf. Ex 32,1-35) ya que ha encontrado una versión nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin rostro” (Evangelii gaudium 55).
“Libertad es una bendición, un regalo que nos da Dios, pero hay que saber recibirlo, hay que saber tener el corazón libre, porque todos sabemos que en el mundo hay tantos lazos que nos atan el corazón y no dejan que el corazón sea libre. La explotación, la falta de medios para sobrevivir, la drogadicción, la tristeza, todas esas cosas nos quitan libertad”.
“Así que todos juntos, agradezcamos tener el corazón libre, un corazón que pueda decir lo que piensa, que pueda decir lo que siente y que lo pueda hacer, ¡Ese es un corazón libre!… Que no sea esclavo de todas las trampas del mundo, de la comodidad, del engaño, de la buena vida, de los vicios, de una falsa libertad, que es hacer lo que me gusta en cada momento”.
“La felicidad verdadera está en ser sensibles, en aprender a llorar con los que lloran, en estar cerca de los que están tristes, en poner el hombro, dar un abrazo; no en la riqueza, el poder y el orgullo. Quien no sabe llorar, no sabe reír y por lo tanto, no sabe vivir”.
“La felicidad, la verdadera, es la que deja lleno el corazón, no está en las «pilchas» que llevamos, en los zapatos que nos ponemos, en la etiqueta de determinada marca, no en una vida de estrellas, de famosos, por el contrario”.
“En este mundo de tanta competencia, envidia y tanta agresividad, la verdadera felicidad pasa por aprender a ser pacientes, a respetar a los demás, a no condenar ni juzgar a nadie. El que se enoja, pierde, dice el refrán. No le des el corazón a la rabia, al rencor. Felices los que tienen misericordia. Felices los que saben ponerse en el lugar del otro, ver lo bueno de los demás, los que tienen la capacidad de abrazar, de perdonar. Errores tenemos todos, equivocaciones, miles. Jesús no es un «vende humo», su propuesta es de plenitud; pero por sobre todas las cosas, es una propuesta de amistad, de amistad verdadera, de esa amistad que todos necesitamos”. Pero no para quedarnos entre nosotros, sino para salir a la «cancha», a ir a hacer más amigos. Para contagiar la amistad de Jesús por el mundo, donde estén, en el trabajo, en el estudio, en la previa, por whatsupp, en facebook o twitter. Cuando salgan a bailar, o tomando un buen tereré. En la plaza o jugando un partidito en la cancha del barrio. Ahí es donde están los amigos de Jesús. No vendiendo humo, sino haciendo el aguante. El aguante de saber que somos felices, porque tenemos un Padre que está en el cielo”.
El Bicentenario de Don Bosco en Buenos Aires
Hace algo más de un mes, los Salesianos del país fueron espectadores de un hito con motivo del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, como fue la Misa con el Rector Mayor del evento del Movimiento Juvenil Salesiano en el Luna Park, aquí lo tenemos:
«Una de las cosas más lindas es la amistad social. Eso es lo que a mí me gustaría que ustedes lograran, la amistad social», les dijo el papa a los jóvenes cubanos y estadounidenses que dialogaron con él a través de la videoconferencia.
«Nos comenta el Embajador en el Vaticano Dr. Eduardo Valdez (ex alumno) lo dicho en su oportunidad por Fidel Castro “retomaremos las conversaciones con los Estados Unidos cuando haya un Papa latinoamericano y un Presidente negro”
Ayer el Papa en Cuba compartió: : “Quien quiera ser el primero, importante, que sea el último de todos y el servidor de todos”, “quiero invitarlos a que cuiden y sirvan, de modo especial, la fragilidad de sus hermanos. Nosotros conocemos, somos testigos de la ‘fuerza imparable’ de la resurrección, que ‘provoca por todas partes gérmenes de ese mundo nuevo’” (cf. Evangeliigaudium, 276.278).
«El servicio nunca es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas»
Memorables conceptos: «un buen líder es aquel que es capaz de generar otros líderes. Si un líder quiere sostener el liderazgo, es un tirano», «los líderes de hoy en día no estarán mañana. Si no siembran la semilla del liderazgo a otros, no tienen valor. Son dictadores».
Queridos hermanos y hermanos: ‘Quien no vive para servir, no sirve para vivir’”, concluyó.
El cuidado del medio ambiente
En este viaje, además prevalece “Laudato Si”, justamente dirigido no solo a los actuales responsables, sino a todos los habitantes de este “ambiente” para que participen de una manera activa cada uno para cambiar el rumbo adoptado hace décadas. Los jóvenes tienen una más alta responsabilidad por ser “el futuro”, no adoptando la cultura del descarte y sus impactos sociales. Nuestra casa en común está en peligro.
El calentamiento del clima global es una realidad incontestable, evidenciada por numerosas observaciones en torno al aumento de las temperaturas atmosféricas y oceánicas, el derretimiento generalizado de nieve y hielo y el aumento del nivel medio global del mar en gran parte vinculada con el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero generados por la actividad humana. En la actualidad, otros aspectos del clima se ven claramente afectados por dicha actividad humana, como el calentamiento de los océanos, las temperaturas medias continentales, las temperaturas extremas y los regímenes de vientos.
Los glaciares están fundiéndose en muchos lugares del mundo. Los mantos de nieve y de hielo se están fundiendo y las superficies heladas se están descongelando. El caudal de los ríos alimentados por el deshielo de la nieve y de los glaciares también ha aumentado, así como la temperatura de los lagos y ríos. Acontecimientos primaverales como las migraciones se inician más temprano y el área de distribución geográfica de ciertas especies se extiende hacia los polos. Asimismo, el CO2 derivado de las actividades humanas ha causado un aumento de la acidez de los océanos, lo que a su vez ha generado impactos negativos de los cuales no se sabe mucho pero que son potencialmente graves.
Somos artífices del Ambiente que nos toca vivir, vivamos “Laudato Si”, una Encíclica, que no trata sólo de Medio Ambiente». (Fuente: Gabriel Alsó, de la Congregación Salesiana y colaboradores Claudia F. Krayeski y Hermano Lizarralde, Dr. Salibian»).
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