Supermercado incendiado en Oberá: “Nuestra preocupación ahora es la gente que se quedó sin trabajo”

A un día y medio del incendio que destruyó el supermercado que daba trabajo a unas 250 familias, el hijo menor de los propietarios Lucas Marquez Da Silva, relató cómo en 15 minutos se fueron 40 años de trabajo. Asegura que hoy la preocupación principal son los empleados. Dijo que una vez que sepan qué decisión tomarán, los convocarán a todos. El joven se muestra esperanzado en que de alguna forma saldrán nuevamente adelante.

Lucas Marquez Da Silva. Radio República

A Lucas Marquez Da Silva, hijo menor de los propietarios del Supermercado El Cóndor de Oberá,  le quedó sellado cómo en 15 minutos se fueron 40 años de esfuerzo y trabajo, como lo expresa él mismo.

“No nos dio tiempo a nada. Apenas sacamos algunas cosas. Les dije a los chicos: vamos, vamos que nos vamos a morir acá adentro», relató sobre lo ocurrido en la tarde del miércoles 16 de septiembre, fecha que seguramente será difícil de olvidar para la familia y los trabajadores del lugar.

“Hicimos lo posible. Yo fui el último en salir. Agarró la membrana de aluminio del techo, papel higiénico, desodorantes. Tratamos de tirar mucha agua en el sector del depósito, pero el humo nos ahogaba, y si nos quedábamos nos íbamos a morir”, contó.

Sobre lo ocurrido, una de las cosas que más lo conmueve son sus padres: “me parte el alma verlos a mis padres, viendo lo que se nos fue”, dijo. De todas maneras asegura que la preocupación de la familia ahora es la gente que se quedo sin trabajo. “Nos queda levantarnos, para tratar de solucionar de manera rápida a las 250 familias que trabajaban en el supermercado”, sostuvo.

Respecto a cómo sigue todo ahora, indicó que queda  esperar a ver qué pasa, pero se muestra muy esperanzando: “Vamos a salir adelante, pero más que por nosotros, por el personal. No es la primera vez que nos tiran al piso”, expresó.

Otra de las escenas que el joven tiene en su memoria es el llanto del encargado del depósito. “Lloraba porque no pudo sacar nada, y me pedía disculpas. Les dije, que ya está, que se queden tranquilos. El viento que hubo, avivo el fuego. Los bomberos hicieron lo que pudieron con lo que tienen, pero no están capacitados”, señaló.

Da Silva espera que más allá de la tragedia, “esto sirva para que se pueda tener mejor y más recursos para sofocar un incendio”. Al respecto marcó que ni el municipio, ni la provincia están preparados para situaciones como éstas. “No había presión de agua suficiente para frenar las llamas. Si esto pasaba en el centro de Oberá, se quema una manzana entera”, manifestó.

Radio República

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas