En Europa debate sobre el destino de miles de refugiados

Los ministros del Interior de la UE convinieron este lunes en Bruselas repartirse a unos 32.000 refugiados, pero no se pusieron de acuerdo sobre otra propuesta más amplia para reubicar a 120.000 más en los países del bloque de aquí a dos años.
La falta de acuerdo fue duramente fustigada por el Parlamento Europeo, que consideró «vergonzoso» que «algunos de los países más ricos en el mundo no pueden unirse y ayudar a aquellos que huyen de la guerra y de la persecución en Siria y en otros lugares».
«Sí, no todos están de acuerdo en este momento», dijo el canciller de Luxemburgo, Jean Asselborn, en conferencia de prensa tras el encuentro en Bruselas, sobre el reparto de los 120.000 refugiados, corrigiendo un anuncio previo de Francia y Alemania de que había un «acuerdo general» en torno al plan.
Asselborn, cuyo país ejerce la presidencia rotatoria de la UE, dijo no obstante que una «gran mayoría» de los 28 países del bloque favorece la iniciativa y agregó que la cuestión volverá a ser debatida en el próximo Consejo de ministros del Interior europeos, el 8 de octubre en Luxemburgo.
El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, explicó al término del encuentro que uno de los problemas que impidió el acuerdo es que había una serie de países que tenían problemas con el carácter obligatorio del mecanismo de reparto.
Fuentes comunitarias indicaron que los que se opusieron fueron República Checa, Eslovaquia, Polonia, Hungría y Letonia, y apuntaron a que el anuncio por parte de Francia y Alemania de un acuerdo político antes del fin de la reunión no ayudó a conciliar las posiciones de los países, informó la agencia de noticias EFE.
Con la UE buscando cómo lidiar con un aluvión de más de 430.000 refugiados en 2015, los ministros del Interior se reunieron para discutir dos propuestas de la Comisión Europea: una de mayo, de repartirse a 40.000 refugiados llegados a Italia y Grecia, y otra de la semana pasada de reubicar a 120.000 más.
Respecto de la primera iniciativa, los titulares del Interior del bloque, reunidos en Bruselas, sí llegaron a un consenso, aunque por ahora solo garantizaron en términos prácticos 32.256 personas, anunció también Asselborn.
El canciller agregó que las primeras reubicaciones de esos refugiados podrían comenzar «rápidamente».
Asselborn dijo que «aunque estemos en una situación de urgencia hay que seguir los procedimientos y consultar al Parlamento» en referencia al proceso de aprobación del reparto de los 120.000 refugiados.
Desde Estrasburgo, el Parlamento Europeo lamentó que los ministros del Interior de la UE hayan «fracasado de nuevo» a la hora de actuar y hacer frente a la crisis de los refugiados en Europa.
«Los Estados miembros han fracasado una vez más a la hora de tomar decisiones difíciles y dar una respuesta compasiva a la crisis de los refugiados», señaló el presidente de la comisión responsable para migración y asilo de la Eurocámara, Claude Moraes.
«Nos quedamos sin tiempo. La reunión del 8 de octubre es la última oportunidad de la UE para acordar una respuesta organizada a la mayor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial en Europa», recalcó el eurodiputado socialdemócrata.
El político británico sostuvo que hoy debía haber sido el consejo «más importante» en materia de Interior y Justicia en la historia reciente de la UE, pero los países han mostrado una actitud «vergonzosa» porque «algunos de los países más ricos en el mundo no pueden unirse y ayudar a aquellos que huyen de la guerra y de la persecución en Siria y en otros lugares».
En su opinión, la reintroducción de controles fronterizos temporales por parte de Alemania y otros países, como Austria, «muestra claramente la necesidad de que los países miembros estén unidos y encuentren soluciones comunes.
La reticencia de algunos Estados miembros a mostrar solidaridad en respuesta a la crisis ha llevado a otros a un punto en el que han tenido que reintroducir temporalmente controles fronterizos, dijo.
Para Moraes, ello no significa el fin del espacio Schengen, pero la UE no debe cerrar sus fronteras por «disputas sobre un número de refugiados equivalentes al 0,11 % de la población total de la UE».
El político saludó la decisión del Consejo de reubicar a 40.000 solicitantes de asilo de Italia y Grecia, pero subrayó que los números acordados hasta ahora «no son suficientes para hacer frente al creciente número de personas que necesitan protección».
Señaló que la Eurocámara ha hecho sus deberes y ha recalcado continuamente la importancia de tener medidas vinculantes para la reubicación y redistribución, así como para las búsquedas y los rescates, la creación de centros de recepción y de registro y para la ayuda al desarrollo, entre otros aspectos.
Para la Eurocámara es esencial que se incremente la ayuda financiera al Líbano, Jordania y Turquía, al ser los países que más refugiados sirios acogen.
Moraes asimismo calificó de «horrible y caótica» la situación que enfrentan los refugiados y Europa en su conjunto, algo que muestra que no había una preparación en las fronteras comunitarias y poco respeto a la directiva de asilo existente.
«Esto tiene que arreglarse y tiene que arreglarse rápidamente», recalcó, al tiempo que instó a los Estados miembros a aplicar adecuadamente las reglas de asilo a fin de garantizar unos estándares consistentes y humanos en toda la UE.

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