Leopoldo Moreau: “El radical que vota a Macri está traicionando a Alfonsín”

El histórico dirigente radical consideró que en toda Latinoamérica se desarrolla un enfrentamiento de modelos entre un progresismo de corte popular expresado por la mayoría de los gobiernos nacionales y un conservadurismo que busca recuperar el protagonismo que tuvo en los 90. Afirmó que, por los valores que históricamente defendió, el radicalismo no puede estar del lado que propone al neoliberalismo como modelo de país. El dirigente llegó a Posadas junto a Leandro Santoro para respaldar la candidatura a intendente de Joaquín Losada y la conformación del espacio denominado “Vanguardia Radical”, liderado por los diputados María Losada y Hugo Escalada.

Para Leopoldo Moreau el sistema político argentino dejó hace mucho de ser bipartidista y pasó a ser “bifrentista”, siguiendo un esquema que se replica en toda Latinoamérica y en el cual se enfrentan dos modelos: uno conservador, similar al que tuvo auge durante los 90 y otro expresado por un movimiento nacional, popular y democrático que, siempre según el exdiputado de la UCR, “con sus pluralidades trata de ir recorriendo el camino de los derechos sociales, humanos y políticos para devolverle al pueblo lo que perdió cuando el liberalismo salvaje desembarcó en nuestras playas”.

Moreau llegó a Posadas para respaldar la candidatura a intendente Joaquín Losada, a quien consideró “una especie de prolongación biológica de una familia de compromiso con el pueblo misionero y con las luchas sociales”. Mientras que para Santoro “Joaquín siente de la misma manera la injusticia y tiene una sensibilidad muy parecida a la nuestra. Lo que le pasa al otro es como si nos pasara a nosotros, ese es el legado que nos dejó Alfonsín cuando nos enseñó a militar por la ética de la solidaridad”.

Volviendo a la teoría de los dos modelos en pugna, Moreau remarcó que hoy no están enfrentados radicales y peronistas, sino dos modelos que de un lado y del otro, tienen radicales y peronistas.

Según el dirigente radical que en 2010 se alió a Julio “No positivo” Cobos, una de las banderas de la oposición al kirchnerismo por esos días,  para enfrentar en internas a Ricardo Alfonsín (hijo), el radicalismo hoy “no puede estar en otra vereda que no sea este movimiento nacional popular y progresista”, en alusión al movimiento que lidera la presidente Cristina Kirchner.

Destacó “una continuidad histórica” que uniría a Irigoyen, Arturo Illia, Raúl Alfonsín y a los Kirchner. A modo de ejemplo afirmó que si uno “saliera a la calle y le preguntara a la gente quienes fueron los mejores presidentes de estos 32 años de democracia, la inmensa mayoría va a nombrar a Alfonsín, Néstor y Cristina, y si le preguntáramos por los peores, la inmensa mayoría nombraría a Menem y De la Rua. La sociedad tiene muy en claro como se dividen aguas en política hoy”, remató.

Siguiendo con esa supuesta continuidad histórica entre radicales y kirchneristas, Moreau consideró que mientras Alfonsín “trajo democracia para todos dejando atrás el autoritarismo”, Néstor y Cristina trajeron “patria para todos dejando atrás el neoliberalismo”.

Lamentó que la cúpula del partido radical haya decidido ir “como furgón de cola de ese intento de restauración conservadora que representa el Pro”. Para luego dictaminar que “el radical que vota a Macri está traicionando a Alfonsín”.

Siguiendo esa línea, se mostró convencido de que son más radicales que están afuera del partido que los que se sienten identificados con lo que hoy propone su conducción. “Muchos ya habían emigrado a favor de Cristina en 2011, cuando ella ganó con 54 por ciento de los votos, en ese porcentaje hay un caudal importantísimo de votos que se identifican como alfonsinistas, nosotros queremos representar a ese segmento no peronista que acompaña al proyecto nacional”, explicó.

Desestimó la posibilidad de dar pelea para recuperar el partido: “ese no es nuestro objetivo, creemos que sería perder tiempo y energías”, respondió a una consulta en tal sentido formulada por este medio. Sí se manifestó a favor de “crear un nuevo radicalismo popular estructurado sobre la base de un modelo partidario de otra naturaleza. Un partido de cuadros políticos, que vaya desarrollando capilaridad en la sociedad, que interprete los cambios que hubo en la estructura social de Argentina, que ya no es fuerzas armadas, iglesia, CGT y partidos políticos. Hoy la Argentina es mucho más que eso, tiene una riqueza  complejidad mucho mayor, con movimientos sociales, culturales, estudiantiles, ONG, el radicalismo se fue alejando de esa realidad, creemos que es hora de gestar un espacio que, sin abandonar la cultura y la tradición radical, sea capaz de interpretar eso”.

Por su parte Leandro Santoro, uno de los creadores de la agrupación radical “Irrompibles”, otrora muy crítico del kirchnerismo y recientemente compañero de fórmula de Mariano Recalde en Ciudad de Buenos Aires, consideró que la contradicción entre “populismo-república” que se plantea desde la oposición al gobierno nacional no tiene sentido. “Planteamos que la verdadera contradicción no está dada en términos de república o populismo, porque el antagonismo central que caracteriza hoy el sistema político argentino está dado por la idea de la construcción de una república elitista o una democracia popular. Lo que está en juego es el rol de las grandes mayorías en la toma de decisiones y el rol del Estado para poder garantizar una patria para todos y democracia para siempre”.

Advirtió que al referirse a la democracia “no la planteamos simplemente como una forma de elección, sino en otros dos niveles: democracia en el sentido social y en sentido económico y eso implica empoderar al pueblo y darle un rol en la dinámica política argentina para lo cual muchos de los sectores que se amparan en la crítica hacia la formalidad no están acostumbrados a dar.

JRC EP

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