Closs con Morales Solá: “Hay pocos gobiernos en la Argentina que hayan hecho programas universales tan directos contra la pobreza”

¿En caso de que gane Scioli, quien va a tener el poder después del 10 de diciembre, Cristina o Scioli?
Creo que esta es una disyuntiva que se está planteando sin ponderar cuál es la realidad del sistema presidencialista argentino. El ejercicio de poder en términos de la presidencia, en plenitud, lo va a ejercer Daniel Scioli. Tampoco tengo dudas que la Presidenta va a ser una persona importante en términos de liderazgo, presencia y opinión.

¿Y si quiere introducir cambios?
Cristina tiene presente que deja líneas muy claras y muy marcadas, pero que en algunas cosas, las personalidades, los perfiles, las formaciones y los momentos del nuevo presidente, hará que haya diferencias. Y que serán bien aceptadas y acompañadas, en tanto no haya un cambio estructural de lo que se prometió y nos comprometimos con la gente. Pero no creo que sea una gendarme mirando las políticas que toma el presidente.

¿Qué cambios hay que hacer?
Hay un par centrales. Y problemas derivados. El tipo de cambio, en términos de la multiplicidad hay que resolverlo. Los países del mundo no transitan cuatro años con multiplicidad cambiaria como en Argentina. Hay que tender a unificar el mercado cambiario. No tengo dudas. Es la única forma que haya inversiones, capitales, acomodar rentabilidad de distintas cadenas de valor. Hoy tenemos el dólar oficial, turista, ahorro, contado con líquido y blue. Resuelto el problema de tipo de cambio, habrá impacto en cadenas y estructura de precios, que habrá que administrar con mucha pericia. Argentina también se merece discusión fuerte y sincera en la problemática del narcotráfico y el consumo. Con esfuerzo compartido. Me duele mucho el menudeo y no hay que subestimarlo. Lo que le preocupa a la señora que vive en un barrio es ver cómo se vende en la esquina la falopa. Hay que dividir competencias y darle recursos a las policías y justicias provinciales. El tema del narcotráfico debe abordarse en integralidad. Las fuerzas armadas tendrían que tener algún rol complementario, en algunos países donde tuvieron un rol muy activo, también terminan teniendo contaminaciones. Argentina no se puede permitir una licencia con las fuerzas armadas. Tema que hay que tocar con mucha prudencia, pero no descartar. Con el Escudo Norte, hacen tareas en la costa del río, patrullando, tareas complementarias. Sería bueno pensar en cómo sumarlos, pero sin correr el riesgo de que el narcotráfico se infiltre y el problema sea mayor.

¿El déficit y la inflación?
Son problemas secundarios. La inflación es secundaria. Primero hay que resolver una política de tipo de cambio ajustando la inflación. Los países pueden crecer con inflación si se van acomodando las variables. No podemos seguir como el único país del mundo que inexorablemente después de una movida del tipo de cambio, siempre impacta en precios e inflación. El Real cerró a 3,80 y no hay problema inflacionario, que hay, porque Brasil tiene una inflación del 7 u 8. Primero hay que trabajar mucho sobre la estructura y la salida del sistema cambiario e intentar que no se traduzca en inflación, luego, en mediano plazo, intentar que en tres años, se puede estar en un dígito. Depende de qué políticas se tomen en términos de consumo, de emisión monetaria, cómo crece la economía. Hoy día lo que está en discusión es de qué forma se resuelven estas cosas. Si se hace a lo macho, devalúo, pongo el tipo de cambio que flote libremente y bajo la inflación a un dígito, esa economía en el rostro de la gente, en la vida de cada familia, va a tener serias consecuencias.

Hay que encontrar un punto de equilibrio. Depende a qué se llama devaluación. Va a confluir hacia un tipo de cambio. Pero hay flotaciones que son absolutamente libres como plantea Mauricio Macri, y hay flotaciones administradas por los bancos centrales, que es la que estaría proponiendo Miguel Bein y el equipo de Scioli, con corrección de las economías regionales, que sea gradual y como parte de un gran proyecto económico.

¿Cómo se resuelve la grieta?
Es responsabilidad de todos. La grieta no se produce porque se corre una capa para el costado. Sino porque las dos se fueron corriendo. Entre todos debemos intentar que esa grieta se tranquilice. Pero lo que ocurre hoy cuando el resultado electoral no se acepta porque no te gusta, no ayuda a la grieta. Agitar el fantasma del fraude, no ayuda. Kirchner perdió por dos puntos y aceptó el resultado esa misma noche. No le tembló el pulso. No puede ser que no se acepten los resultados porque no te gusta. Esas son las cosas más graves, porque ponen en duda los cimientos de la democracia.

Pero hay un contexto de fraude…
Hay que trabajar con mucha responsabilidad en la fiscalización. De mesa y generales. Es fundamental. No hubo cambios sustanciales entre el escrutinio provisorio y el definitivo. Subieron poco. Pero no es menor un par de décimas con el sistema electoral argentino, con una décima se puede evitar el ballotage. Las quemas de urnas en Tucumán, lejos están de la elección presidencial. Eran líos entre las colectoras del propio partido de gobierno en un pueblo. Si creo que hay que unificar el calendario y el sistema electoral en todo el país. La oposición en lugar de negar los resultados de Tucumán, debería sentarse a plantear un esquema unificado de fiscalización. El derecho al voto debe ser garantizado por el Estado y para eso están las autoridades de mesa.

¿La pobreza es funcional al clientelismo?
Si. Pero creo que hay pocos gobiernos en la historia de la Argentina que hayan hecho programas universales tan directos como para eliminar o morigerar la pobreza y eliminar el clientelismo. Si para cobrar la Asignación Universal por Hijo, el programa Progresar y otros no tenés que golpear la puerta de un secretario de acción social de cualquier municipio, sino ir al cajero, dimos un salto contra el clientelismo, fenomenal. En las campañas siempre hay aquellos que creen que repartiendo mercaderías, se consiguen votos. Pero hace rato que la gente pica el voto. En Misiones, agarran las mercaderías del que le dé. Y después votarán a quien quieran. Y está muy bien que así sea. El electorado misionero va fluctuando. Y está bien que el votante le pique el boleto. Si algún político cree que convence así, se equivoca desde el punto de vista ético y efectivo.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas