Hoy comenzaron los alegatos en el caso que investiga la muerte del joven de 19 años en 2012. Se trata de Jordi Díaz quien fue atacado en una fiesta por un grupo de adolescentes. Son cinco los que están acusados y hoy alegó la parte que representa el actor civil, la familia del fallecido. Solicitó una indemnización de dos millones de pesos entre daños morales, gastos fúnebres y otros. Mañana será el turno de la Fiscalía y los defensores de los imputados.
Luego de la ronda de testimoniales, desde el martes 25 de agosto el tribunal intentaba ver las imágenes del video de la reconstrucción del hecho realizada por Delitos Complejos en la etapa instructoria, pero el objetivo no se pudo concretar, ya que tampoco este martes 8 de septiembre se pudo ver.
En este marco, el fiscal Federico Rodríguez requirió como prueba la transcripción de mensajes de textos y posibles videos de los 5 celulares secuestrados, uno de ellos pertenece al imputado Eduardo De Sá, el otro a Jordi Díaz y los otros tres a testigos. “Creo que puede servir como medida probatoria ver los mensajes de texto y posibles videos o fotos que los chicos siempre graban”, indicó.
Además el fiscal solicitó la presencia de tres testigos más, “una chica que estaba en la fiesta y dos testigos que estuvieron en los allanamientos, los tres pueden aportar datos, por eso lo solicité”, aseguró.
Pero el tribunal decidió no hacer lugar a las medidas probatorias solicitadas y ante esta negación, el fiscal hizo reserva de apelar ante Cámara de Casación, “que acá recaería en el Superior Tribunal de Justicia, porque no tenemos Cámara”.
Con respecto al video que no se pudo ver, el fiscal dijo “aparentemente el material fílmico está dañado, pero de todas maneras el contenido del video esta detallado en actas con fotos”.
Es así que cerca del mediodía se dio inicio a los alegatos, y comenzó el abogado Gustavo Staude, actor civil en este caso, quien solicitó que los imputados paguen una condena por homicidio en riña, pidió además un millón de pesos por lucro cesante, 800 mil pesos por daño moral y unos 20 mil pesos por los gastos fúnebres de Jordi.
En cuanto al justificativo del millón de pesos que pidió como lucro cesante Staude justificó “teniendo en cuenta que Jordi tenía 17 años, y estudiaba en el Bachitur, un colegio con orientación turística, además era jornalero porque ayudaba a su tía en la panadería y realizaba changas. Y teniendo en cuenta que hoy un sueldo mínimo vital y móvil está en los 5588 pesos, si multiplicamos eso hasta los 65 años, que son los años de servicio de una persona normal, porque él era una persona que trabajaba y gozaba de buena salud, daría más de 3,5 millones de pesos. Y pedir un millón no representa ni la mitad de eso, pero eso es lo que pedimos”.
Este miércoles continuarán los alegatos comenzando con el fiscal Federico Rodríguez y luego seguirían los abogados defensores: el abogado José Aranda, quien defiende a tres de los imputados (los hermanos Julio y Lucas Kohlman y a “Kike” Da Silva), el doctor Fabián De Sa- hermano y defensor del imputado Eduardo De Sa y la doctora Sandra Da Silva, defensora del imputado Esteban Rojas.
