El pequeño secreto de su éxito han sido 200 placas de triplay de menos de 1 centímetro de grosor extendidas sobre la superficie del agua.
Sin embargo, estas planchas no son capaces de soportar el peso de una persona, por lo que el mérito de la hazaña de los monjes es dominar una técnica que les permite no apoyar todo su peso sobre ellas.
Shi Liliang necesitó 3 intentos previos para realizar el récord. Por ese motivo, según informa China News, sumando el período de concentración en cada caso, el monje shaolín tardó más de 4 horas en conseguir pasar de un extremo a otro del lago.
En los tres primeros intentos perdió el equilibrio y terminó en el agua.
En el 4to. intento, entre gritos de aliento del público, el monje finalmente recorrió los 125 metros. El evento se registró el 29/08. El monje superó su anterior marca de 118 metros.