El Gobierno de la provincia de Misiones, ratificando una vez más su inmensa vocación de diálogo, acercó una propuesta al sector huelguista docente, que en términos económicos significa un punto de acuerdo.
La propuesta consiste en mejorar el salario de los docentes que menos ganan y que el estado docente bonifique a la antigüedad a los docentes no jerárquicos.
El grupo de docentes en protesta vuelve a condicionar el arreglo y se expresa desde la más absoluta falta de razón y de criterios.
Luego de haber privado del derecho a la educación a alumnos misioneros, luego de haberse ausentado de las aulas mientras la casi totalidad de su colegas cumplían con su trabajo, este grupo de docentes pretende condicionar el acuerdo a que se le devuelvan los descuentos practicados por los días no trabajados.
Esta actitud, y las agresiones que reciben los Misioneros que deben sufrir desde cortes de rutas hasta delitos ambientales como la quema de neumáticos, desnudan una clara intencionalidad política detrás de esta protesta.
Intencionalidad que llega l extremo de extorsionar con un paro de camioneros, gremio este que nada tiene que ver con el conflicto y que casualmente es liderado por un candidato a gobernador de la oposición.
