“No hay drogas buenas y malas, todas significan lo mismo: muerte”

“Los chicos nos dicen que consumen porque en su casa no les interesan a nadie” así lo explicaron las “Madres contra el paco” en una charla exclusiva con MisionesOnline. Indicaron que el rol de la familia es sumamente importante para la prevención de las adicciones, se mostraron en contra de la legalización del consumo y recordaron que “No hay drogas buenas y malas, porque todas significan lo mismo, muerte”.

 

Ellos llegaron a Misiones de la mano de la Fundación Ideas en Movimiento en el marco de la campaña “Contra las drogas estamos todos”, para dar dos charlas del programa “Historias que conmueven” en Itaembé Miní y Miguel Lanús. Tres representantes de la red de padres que se pusieron al frente de la lucha contra las adicciones al ver a sus hijos caer en este flagelo que no respeta ni clases sociales ni edades.

 

Si bien la red se llama “Madres contra el Paco” porque en un primer momento solo eran las madres, ahora también se han sumado padres, como Héctor Molina cuyo hijo Nico murió de sobredosis en la ciudad autónoma de Buenos Aires, se han sumado y son referentes en el país. Él junto a Silvia Beatriz Alcántara, madre contra el paco de Buenos Aires y Sonia López, madre contra el paco de Corrientes dijeron porque siguen luchando y como ven el tratamiento de las adicciones por parte de los medios.

“Cuando tenés un hijo adicto, o te volvés loco o te transformas y luchas contra la droga” dijo Héctor Molina, que trabaja en la fundación Mancomunydad y ChauTabú un espacio de prevención de adicciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que comenzó la charla “porque yo aprendí de ellas”. Ese es el motivo que los llevó a dejar de mirar e informarse y ponerse a trabajar las 24 horas del día contra este flagelo.
Molina indicó “no hacemos catarsis por lo que nos paso o nos pasa. Va más allá, esto nos sirvió para hacer algo constructivo, reparador para servir a los demás, sino la otra posibilidad es la locura”.

 

Silvia Alcántara, operadora socioterapéutica en adicciones remarcó que “cualquier familia que ve que su hijo no es feliz, porque no hay un adicto feliz. Los ve en un consumo que realmente es destructor, ahí haces cualquier cosa para salvar a tus hijos”.

 

Consideró que este trabajo surge solo, porque cuando una madre sale a luchar por su hijo, se le acercan otras madres en la misma situación. “Las madres contra el paco surgió donde no estaba el Estado, porque en los barrios no había contención tratamiento o información de donde llevar a los chicos”.

 

Ella explicó que “una vez que empezaste, es una bola de nieve y con la cantidad de gente que te conoce, por las redes sociales o en la calle y es un trabajo permanente de las 24 horas, para mí desde hace 15 años”.

Madres contra el paco una lucha que salió de los barrios para defender a los niños

Sonia López, directora de prevención de adicciones de la ciudad de Corrientes indicó que ella llegó a la red, por “el hecho de ser madre de un chico que atraviesa un profundo dolor que nos afectó a toda la familia. Me tocó estar en una provincia donde no había nada. Me tocó salir a luchar no solo por mi hijo, sino por todos los chicos de la ciudad, por los que nadie hacia nada. Hace 16 años llegue a Sedronar y conocí a las madres contra el paco”.
Remarcó que “o te sumas a luchar o te paraliza el dolor y muchas veces te vas con tus hijos. Te destruye todo, la enfermedad de las adicciones es muy nociva, esto no es una cuestión de culpas, sino de asumir responsabilidades». Consideró que hay que «hacer de esto una profesión, nosotros nos hemos transformado en profesionales de la lucha, hemos puesto todo nuestro tiempo para capacitarnos y sacar a nuestros chicos de estas adicciones”.

 

Planteó que “son muchas las razones que los llevan a los chicos, que son todos nuestros hijo sumirse en el consumo, a elegir llenar ese vació existencial que le provocamos los adultos o en los hogares y llenarse de las malditas drogas”. Valoró el trabajo de la Fundación Ideas en Movimiento en Misiones, con Carolina y Manuel Figueredo al frente, “ellos son hoy una entidad en Misiones y eso es muy importante”.

 

López consideró que “debemos transformarnos en referentes, en sostenes, en los primeros efectores para las familias, somos el nexo que acompaña a las familias a golpear las puertas correctas. Las familias atravesadas por dolores extremos, donde está la vida y la muerte, en el medio no hay nada, más que abandono, malos tratos, muchas veces por ignorancia o desinformación”. Reconoció que la lucha es larga.

 

Ella afirmó que no hay que diferenciar a la familia del consumidor, porque detrás de un consumidor o adicto hay una familia. “Hay que encontrarle la salida a la familia, porque detrás de cada chico que consume hay una familia doliente”. Ellos ratificaron que hay que encontrar una solución para todo el grupo familiar.

 

Al ser consultados sobre como las familias deben plantearse el trabajo con el adicto indicaron que lo primero que deben hacer “es buscar ayuda”. Porque reconocieron que muchas veces “la primera acción de la familia es expulsar al chico, porque lastima, daña, roba para mantener el consumo”.

Alcántara reconoció que muchas veces los padres llegan tarde a pedir ayuda, cuando el chico lleva muchos años de adicto. Planteó que expulsar a los chicos del hogar no es una solución, sino que “deben acercarse a pedir ayuda, hacer todo lo posible para ayudar al hijo y se han recuperado muchos chicos”.

 

Molina consideró que “la familia no se entera ojala se enterara a tiempo para poder ayudar a sus hijo”. Consideró que muchas veces “en primer lugar siempre se da una negación, uno no quiere ver en su hijo a un adicto y por eso se da la negación. Después si tu hijo acepta o no la ayuda es otra cosa, hay que pedir ayuda, porque no hay un manual para acercarse a un adicto, por eso las unidades terapéuticas deben trabajar con la familia”.

 

López remarcó que “nuestros hijos no son adictos, sino que son sujetos de derecho. Hoy somos una comunidad, un pueblo flagelado por la presencia de tanta droga. Por eso trabajamos no solo en la atención sino que buscamos trabajar en la parte legislativa”. Consideró que la ley de salud mental llegó tarde y aún hay cosas que no se entienden, porque “hay una parte que sigue vulnerando a nuestros hijos, que ya son vulnerables”.

 

“Nos duelen todos los chicos”

 

Remarcaron que no son solo las drogas ilegales, sino que las drogas legales como el alcohol son muy nocivas para los chicos. Se mostraron muy preocupados por que “cada ves son más chicos en edad los que comienzan a consumir”.

 

Plantearon que sigue siendo una asignatura pendiente la legislación sobre las adicciones, que son en la “actualidad una enfermedad social, muy grave”. Remarcaron el rol de los medios en la creación del imaginario social, pidieron que los trabajadores de medios dejen de llamar a los consumidores “drogones” o “adictos” porque se los prejuzga y estigmatiza.

 

“Nosotros estamos acá hoy por el otro, que son todos los chicos. Hoy Carolina (Cortes secretaria de la Fundación Ideas en Movimiento) es el otro, que además de ser una de nosotros hoy está luchando por todos los chicos misioneros” planteó López.

 

Al ser consultados sobre los proyectos de despenalización de las drogas o la búsqueda de naturalización del consumo por parte de actores o funcionarios, ellos opinaron que “no se puede combatir la droga con más droga”.

 

Molina afirmó que no se habla de “despenalizar, sino de legalizar y no solo se hablaba de la marihuana, sino de las drogas. Tampoco quiero naturalizar la marihuana diciendo que es una plantita natural e inofensiva”. Explicó que el vive a dos cuadras de Tribunales y en una plaza frente a su casa de día ve como “los chicos consumen y es triste ver esa naturalización del consumo”. Él se mostró totalmente en contra de la despenalización.

 

López por su parte explicó que “el narcotráfico ocupa el primer lugar en el crimen organizado, es una cuestión muy delicada que maneja mucho dinero y que goza de un marketing muy importante. Con el que nosotros no podemos meternos y no queremos porque nos distrae de lo que queremos, que es la prevención de las adicciones de nuestros hijos”.

 

Explicó que no solo se debe hablar de adicciones a drogas ilegales, recordó que muchas personas son adictas a medicamentos que son recetados, están las drogas legales que no deben ser vendidas a los menores, como el alcohol y el cigarrillo, sin embargo son consumidas por los chicos sin ningún tipo de control.

 

Explicó que el tratamiento mediático de las drogas “muchas veces seduce a los chicos y los incita a acercarse a ellas, muchas veces la información marquetinada o aggiornada por parte de los medios del nombre los seduce y después tenemos las consecuencias del consumo”. Explicó que en el proceso de la información no adecuada los incita al consumo.

 

“Nosotros elegimos consumir, porque en nuestras casas a nadie le importamos”

 

López recordó que en las charlas los chicos siempre plantean que ellos muchas veces deciden consumir afirmando que “nosotros elegimos consumir, porque en nuestras casas a nadie le importamos”. Este es el punto numero uno en las charlas, el otro es “el desafecto, el desamor, el vació existencial que tienen los chicos hoy en día. Esos son los vacíos que tenemos que llenar, la familia, los medios todos debemos tratar de llenar estos vacíos”.

 

Molina remarcó que “no hay drogas buenas y malas, todas significan lo mismo: muerte”. En tanto Alcántara cargó contra “la abuela cocainómana”, que salía en el programa Duro de Domar de canal 9 de Buenos Aires, “eso fue lo que más me impactó en los últimos tiempos de la tv, tratan de romper todos los roles, era la gran abuela superada que se aspiraba la línea de cocaína frente a la cámara. Si se rompen todos los roles, volvemos a ser manada, no una sociedad”.

 

Ella planteó que los medios deben “tratar de posicionar los roles de la familia, porque si se rompe la familia, se rompe la sociedad. La familia es muy importante y los medios deben tratar de afianzar los roles en vez de romperlo, porque eso producen más vacíos en los chicos”.

 

Sobre la marihuana recordó que “es llamada la droga del hambre y del desgano, porque comen la mielina del cerebro, el THC consume la grasa del cerebro y produce sueño y hambre”. Afirmó que “no hay ningún medicamento que se fume, los medicamentos que salen de las plantas se compran en capsulas”.

 

Se debe trabajar en la prevención temprana con chicos de 4 a 11 años

 

Los tres coincidieron que actualmente lo más importante es la concientización, Molina detallo que vienen trabajando cada vez con niños más chicos, porque va bajando la edad de consumo y por ello debe trabajarse en la prevención temprana “en chicos de cuatro hasta los once años, claro que no con cualquier charla, sino muy preparado y obviamente considerando la capacitación de los padres”.
Remarcó el rol de los padres, porque “si hablamos de una familia con un chico que consume, lo primero que debemos decirle es que busquen ayuda para la familia antes que para el chico, porque si la familia no está fuerte es muy difícil ayudar al hijo”.

 

Asimismo Alcántara explicó que ella en sus charlas vió que “había chicos del nivel inicial que olían compulsivamente el solvente del liquid paper (corrector) y también con los marcadores. Ahí la madre y la docente tienen que estar observando que les pasa a los chicos y debe incentivarse a la prevención a cortas edades. Uno debe nutrirse de conocimientos siempre para saber que cosas pueden causar adicciones a los chicos”.

 

López planteó que “todo está por hacerse, porque los chicos aprenden desde pequeños, cuando una madre amamanta y está fumando le transmite eso. Por ello es muy importante la re-educación social”.

 

Concluyo diciendo que “debemos re-educarnos socialmente todos, estamos en un proceso de re-aprendizaje de conductas, porque esta es una epidemia que vienen arrasando y cobrándose muchas vidas. Estamos al frente de un genocidio a nivel mundial producido por la drogas”.

 

Entrevista exclusiva de @milciades1983 para MisionesOnline

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