Los usuarios del transporte público de pasajeros de Posadas, Garupá y Candelaria volvieron a ser rehenes de un conflicto entre los choferes, la empresa prestataria y la Nación. Esta vez los trabajadores del volante reclamaron el pago de “refuerzos salariales”, que surgen del dinero que aporta el estado nacional a las empresas para costear los últimos incrementos salariales acordados.
Menos coches
Esta vez no hubo paro, pero ayer se redujo la cantidad de frecuencias. Ni desde el sindicato, ni desde la empresa especificaron cuántas frecuencias se recortaron. El vocero de Empresarios Unidos del Transporte Automotor, Héctor Barboza, se limitó a reconocer que hubo una “afectación mínima al servicio”, sin embargo usuarios consultados por este medio aseguraron que por la mañana los colectivos demoraban hasta una hora en pasar, cuando habitualmente lo hacen cada 15 minutos.
En un comunicado difundido por EUTA, Barboza se ocupó de deslindar responsabilidades y dejar en claro que el incumplimiento por el que reclaman los trabajadores, es “externo a las empresas locales”.
“La medida de UTA es una Asamblea informativa, con una afectación mínima de servicio y no es por inconvenientes con la empresas locales sino que se debe a incumplimientos en pagos de refuerzos salariales y que no hay explicaciones de porqué las empresas no lo reciben”, sostuvo.
Anoche, la EUTA volvió a difundir un comunicado. En esta ocasión, para informar que las “cuatro empresas de transporte de Posadas harán un esfuerzo más, buscando evitar afectar a usuarios y pagarána través de otras fuentes de financiamiento no habituales los ajustes que debieron afrontarse con fondos provenientes de la Nación, esperando a la máxima brevedad recuperar dichos fondos para evitar otras desavenencias”.
Esperas mayores a las habituales
Más de cincuenta usuarios del transporte público consultados por este medio coincidieron en señalar que debieron soportar esperas mucho mayores a las habituales para tomar colectivos a la mañana y que la situación se repitió al mediodía. “Hoy tuve que esperar más de una hora para tomar el colectivo, generalmente llegan cada 15 minutos y ahora ya llevo una media hora esperando”, aseguró Rosana, vecina de la zona de avenida Alicia Moreau de Justo pasando Cabo de Hornos, que esperaba en una parada céntrica ayer alrededor de las 12 el colectivo que debía llevarla de vuelta a su casa.
Algo parecido le pasó a Alejandra, vecina de Villa Cabello, quien aseguró haber esperado una hora para tomar el colectivo que la trajo a su lugar de trabajo en el centro de la ciudad y al mediodía ya llevaba 20 minutos de espera.
JRC EP
