Lucila Munaretto (21), la bailarina obereña que reside en Canadá y quedó en coma tras ser atropellada por una camioneta cuando paseaba en rollers hace dos semanas, está presentando signos de una recuperación asombrosa, señalan los partes médicos.
Los amigos de la joven continúan en campaña para conseguir suficiente dinero para asegurar su rehabilitación.
«Lucila es una de esas personas con las que uno puede conectarse de manera instantánea», aseguró la directora del estudio, Katie Bois, en el que baila la joven misionera y agregó que ella «siempre tiene el corazón abierto, dispuesta para ayudar a quien lo necesite».
Bois comentó que Lucila está presentando signos de una recuperación asombrosa, y aunque continúe en coma, tiene «plena conciencia».
De todas maneras, la bailarina sufrió serios daños en los ligamentos de su cuello y necesitó una cirugía en la que le insertaron un trozo de metal en la columna, además presenta una fractura de pelvis.
«Estamos confiados en que volverá a bailar, porque así es Lucila», agregó Bois.
Sus amigos encabezan una campaña que busca juntar dinero para asegurar la recuperación de la joven, ya que pese a que esta cuenta con seguro médico éste no cubre la rehabilitación que necesitará Lucila cuando sea dada de alta. Ya se recaudaron más de 24 mil dólares canadienses pero se necesitaron 10 mil dólares canadienses para que su familia viajara desde Brasil a Canadá.
Ahora esperan juntar 100 mil dólares canadienses que es lo que costaría la rehabilitación.
Lucila fue atropellada por una mini van cuando paseaba en patines por la calle el 13 de Agosto, y no vio una señal de tránsito que le indicaba que se detuviera. La policía agregó, además, que la bailarina no iba provista de los elementos de seguridad al momento del accidente.
Munaretto desde 2012 entrenaba en Brasil. Luego ganó una beca para bailar en Vancouver y antes del accidente era una de las primeras bailarinas del Coastal City Ballet at Pacific DanceArts.
