Este mañana en un acto encabezado por el gobernador, Maurice Closs, acompañado por el presidente del Colegio Médico, Luis Flores, el ministro de Salud, Oscar Herrera y otros funcionarios del gabinete, se inauguró la primera etapa de la sede del Colegio Médico de la provincia. Una obra ubicada detrás del hospital Dr. Ramón Carrillo de Posadas, que cuenta con una oficina de habilitación, contaduría, sector de recepción, atención al público, sector administrativo; una sala de reuniones, las oficinas de la Presidencia y Secretaría, cocina y sanitarios.
Emocionado por momentos, Flores agradeció que el Estado le haya facilitado el predio para emplazar después de 58 años la sede propia. “Para los que nos dicen que es un poco lejos del centro, les decimos que esto va a ser un polo sanitario, los médicos vamos a descomprimir el centro, en una visión también para los futuros intendentes, hacer obras para descomprimir el casco céntrico”. Anticipó que próximamente levantarán en un predio lindante un museo de la memoria para conservar registros del antiguo hospital Baliña. “Esto era el Baliña y acá estaban los leprosos, eso sí que era discriminación, y tenemos archivos, registros que se pueden conservar”.
Flores indicó que le solicitaron además al ministro de salud, Oscar Herrera avanzar en un centro de estudios científicos en salud para la provincia. “Es un terreno fértil y creemos que va a aportar”.
La segunda etapa de la obra cuya finalización está prevista para octubre de este año, contempla la refuncionalización del teatro para convertirlo en un auditorio con capacidad para 350 personas en una superficie aproximada de 300 metros cuadrados.
En su discurso, el gobernador, Maurice Closs puntualizó que en el entendimiento “del Estado que debe velar por el bien común y el rol de los grupos intermedios que defienden sus interese particulares, por ahí algunos entienden en esto que la forma de relacionarse entre aquel que busca el interés sectorial y el Estado pasa por las relaciones tirantes. Si uno fuera un gobernante que entiende el interés sectorial y a cada reclamo dice que sí, claramente estaría afectando el interés general. Esto de hoy, muestra como con inteligencia y con diálogo se pueden encontrar puntos en común y en este caso nada más y nada menos que en la salud. En los tiempos de hoy entendemos que la salud no desde el sector público y privado sino como concepto genérico requiere de una tarea en conjunto”.
Un poco de historia
Según narra la historiadora Karina Dohmann en su libro “Historia del Colegio de Médicos de Misiones- La profesión médica en Misiones”, publicado por la institución en 2014, en sus inicios (1958) el Colegio Médico funcionó “en un pequeño recinto dentro de las dependencias de la Dirección General de Salud Pública y Acción Social, en la calle San Luis 166. El único mobiliario era un escritorio, un par de sillas y un ventilador donde la primera secretaria administrativa, Ana Sandoval, debía atender los tres Colegios constituidos, es decir, el Médico, el Odontológico, y el de Químicos y Farmacéuticos”.
Era tan pequeño el lugar contaba, que las reuniones se realizaban en las casas de los miembros de la Mesa Directiva y, la mayoría de las veces, en el domicilio particular de la misma Ana. “Trabajaba mañana, tarde y noche; los médicos venían de Eldorado, de Oberá, de Montecarlo y nos terminábamos reuniendo en esta casa los días domingo. Otras veces nos reuníamos en el Club Social. Se anotaban los mociones sintéticas nomás. Después andábamos deambulando, porque no teníamos ni local, ni plata. Primero fuimos a Salud Pública, después sobre Jujuy, después fuimos a parar en frente de Montserrat, por Félix de Azara. En junio de 1970 el local del Colegio de Médicos se situó en Ivanowski 279. Dos años después la nueva dirección del Colegio fue Rivadavia 381 (03/04/72) local para el cual se compraron nuevos muebles: un escritorio chico, un armario metálico, silla escritorio, una mesa de conferencias, sillas y un archivo metálico”.
A mediados de la década del 70, el Colegio de Médicos alquiló la sede actual, en Félix de Azara 1969, en la que permanecerá una guardia administrativa hasta que finalice la segunda etapa de la obra de la nueva sede.
J.M
