Invitó a un amigo a su casa, se murió y tuvo que convivir con el cadáver 24 horas

Ocurrió en Bahía Blanca y durante un día no había un médico disponible para certificar el deceso. La triste historia le ocurrió a Edith Sirley, una mujer de 75 que vive en Pampa Central al 300 del barrio Noroeste.

Sirley invitó a un amigo a su casa porque él no tenía donde vivir. Tras algunos días, el hombre murió.

«Hace cuatro o cinco días llamé al médico porque no se sentía bien. El médico  lo revisó y le restó importancia a los dolores», contó la mujer.

De acuerdo con Edith, «llevaba cuatro días sin tomar líquido, le daba agua con una bombilla hasta que, ayer al mediodía, lo encontré muerto».

Pero allí no acabó la desgracia para la mujer, sino que encima tuvo que vivir otra traumática experiencia tras el fallecimiento de su amigo. «Nadie se hizo cargo de la situación. Hasta a los Bomberos llamé. Vino la Policía y tampoco podían hacer nada. Hacía falta un médico que firmara el certificado de defunción», relató.

«Pasé la noche con el televisor encendido porque tenía miedo», concluyó Sirley, de de 75 años.

 

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