Néstor y Karina, son tío y prima de Lucila Munaretto, la joven obereña que el pasado jueves sufrió un accidente en Canadá. Ambos señalaron que hasta los médicos están sorprendidos por la evolución de la bailarina, quien tiene avances que se esperaban para dentro de un mes.
Lucila, -que se encuentra trabajado como bailarina en Canadá-, el jueves de la semana pasada sufrió un accidente cuando estaba patinando y una minivan la atropelló ocasionándole gravísimas lesiones.
En las últimas horas, a pesar de todos los golpes y fracturas que tuvo, respondió favorablemente a los estímulos médicos, y de la familia.
Alicia, su mamá, está desde el primer momento acompañando a su hija en este complicado transe que la vida les puso en el camino.
Karina, prima de Lucila, dialogó con Misiones On Line y se refirió a las intervenciones quirúrgicas. “Tuvo dos hasta el momento. Una en la nuca porque estaba comprometida la médula espinal, y la otra en el maxilar que se quebró producto del fuerte impacto del accidente. Aún resta que sea operada de una fractura en su muñeca, pero será más adelante. Entre las complicaciones, también sufrió la rotura de pelvis que se regenerará con el tiempo”
La comunicación con Alicia, mamá de Lucila, es diaria y fluida con Karina, que es la encargada de transmitir todas las novedades a los demás familiares que están en Oberá. “Ella destaca la atención que recibe de todas las personas que están acompañando desde el primer día. Son muy serviciales y hacen que solo se preocupe de su hija”.
Además contó que los médicos se mostraron sorprendidos por la evolución de Lucila, quien mostró avances en su salud en poco menos de una semana, que otros pacientes mostraron en un mes, lo que deja a las claras que las buenas energías se transmiten y que la joven obereña está mostrando sus ganas de salir adelante.
Al tercer día, abrió los ojos, movió las piernas, beso la mano de su madre y la acompañó en una oración con el movimiento de sus labios.
Néstor, su tío, resaltó la generosidad de la gente, “desde el Consulado, el director de la academia de baile y toda la gente que en algún momento colaboró para que mi cuñada viaje, fue impresionante. Estamos pasando un momento difícil y recibir esas facilidades cuando más uno lo necesita, es muy bueno. Abrieron la embajada un día sábado para solucionar los problemas en 20 minutos, habla de la solidaridad. La gente de la compañía, y el director ayudaron a pagar los pasajes, consiguieron un traductor”.
Además, contó a este medio que los policías que le dieron las primeras atenciones a Lucila, todos los días van a visitarla al hospital, “ese apoyo incondicional de toda la gente, más las oraciones de todos, hacen que Lucila se recupere como lo está haciendo”.
La familia, en el corto plazo, abrirá una cuenta bancaria para que los interesados, puedan colaborar con ella para la próxima etapa, que será la rehabilitación que demandará costos muy elevados.
Karina y Néstor – Prima y tío de Lucila Munaretto
La dramática historia de Lucila, la bailarina misionera que está en coma en Canadá
