Productores del sur de la provincia implementarán agricultura hidropónica

Con la idea de aprovechar al máximo el espacio para cultivar, un grupo de cuatro productores de la zona de sur de la provincia comenzarán a implementar agricultura hidropónica en sus chacras.  Es un método utilizado para cultivar plantas usando disoluciones minerales en lugar de suelo agrícola. Se puede plantar en un medio inerte, como arena lavada, sustrato, grava o perlita, entre muchas otras.

 

Las raíces reciben una solución nutritiva equilibrada disuelta en agua con todos los elementos químicos esenciales para el desarrollo de las plantas. Es una forma sencilla, limpia y de bajo costo para producir vegetales de rápido crecimiento y ricos en elementos nutritivos. Con esta técnica de agricultura a pequeña escala se utilizan los recursos que las personas tienen a mano, como materiales de desecho o espacios sin utilizar y tiempo libre.

 

“Esta es una nueva alternativa que estamos viendo por la cuestión sanitaria y calidad de producto. Somos cuatro quienes empezaremos con este sistema. La alternativa a usar es cáscara de arroz porque la tenemos acá cerca. En el curso de capacitación estuvimos viendo como esterilizarla. En principio vamos a probar con tomate y algo de hortalizas, una alternativa de verano”, explicó Eduardo Auras, técnico y uno de los productores que iniciará la experiencia. Otro de los agricultores que implementará este modo de cultivo es Atilio Hann, para producir frutilla.

 

Una de las ventajas de la agricultura hidropónica es bajo costo de la limpieza y la recolección, porque es posible regular la altura de cosecha e incluso tener dos o tres cultivos en un mismo sitio. Sobre el aprovechamiento del espacio, Auras señaló que “en un invernáculo de ocho por cinco podemos hacer frutilla y lechuga, ya que en la tierra podemos tener verdeo y en la parte superior el cultivo hidropónico de frutilla, así en la misma superficie se duplica la producción”.

 

Consideró que “esto supone una economía porque se prepara una vez el sustrato y dura dos o tres años”. Esta opción de cultivo tiene como objetivo aumentar los rindes, con optimización del uso de la mano de obra y alcanzar mayor calidad en los productos. “En el caso del tomate es una cuestión sanitaria, debido a que en Misiones se está dejando de producir tomate. Ahora, la única forma de volver a producir es a través del sistema hidropónico”.

 

Para capacitar en esta actividad, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) organizó una capacitación destinada a los agricultores de la provincia, que se inició hace un mes en el establecimiento Los amigos de Garupá. En tanto, el Ministerio del Agro y la Producción colabora en este proyecto y asiste a los colonos interesados en incorporar la hidroponía en sus chacras.

 

Con insumos locales

El segundo módulo del taller de horticultura se realizó esta semana, en el que se explicó como desinfectar el sustrato, a base de cáscara de arroz. El capacitador del INTA, Javier Buscaglia, apuntó que “se trabaja sobre el uso de insumos locales para la fabricación de sustrato. En este caso la cáscara de arroz con el adecuado tratamiento de esterilización”.

Explicó que se busca la esterilización por alta temperatura pero sin modificar las cualidades físicas del material, una vez procesado se humedece para bajar la temperatura y es posible utilizarlo. A ese sustrato hay que adicionarle fertilizantes y otras sustancias, en función del tipo de cultivo.

 

A modo de ejemplo se trabaja con la frutilla, un cultivo más rústico, ya que el tomate y el morrón son delicados. “Como hay bastante experiencia en frutilla es la alternativa. Primero comentamos cuáles son los lugres donde se puede conseguir la cáscara de arroz, lo que es importante porque el costo del flete incrementa el valor y se hace inviable”, observó. Buscaglia insistió en que “el tratamiento de temperatura es necesario para eliminar los problemas fitosanitarios, por los mismos motivos por los cuales se tratan los suelos. Con esta modalidad bajamos la carga de productos químicos, evitando los hongos de suelo”.

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A nivel mundial, la hidroponía o cultivo sin suelo ha conseguido estándares comerciales. Algunos alimentos, plantas ornamentales y plantas de tabaco se cultivan de esta manera por diversas razones, ya sea por la falta de suelos adecuados o contaminados por microorganismos que producen enfermedades a las plantas o por usar aguas subterráneas que degradaron la calidad. Los aztecas fueron los primeros en emplear la agricultura hidropónica en forma eficiente. Esta técnica, mediante el uso de una chinampa, ocupó el cien por ciento de lo que era el lago de Texcoco, que se convirtió después en la Ciudad de México.

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