La Delegación Misiones del Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que, por reclamos de reincorporaciones y aplicación de las normas de higiene y seguridad laboral, mantienen la empresa chilena Arauco (ex Alto Paraná) y el Sindicato de Obreros y Empleados Papeleros (SOEP) de la provincia, informó el gremio.
La cartera laboral misionera se comprometió a arbitrar todos los medios para la reincorporación de los despedidos, añadió.
La empresa había cesanteado a otros cuatro operarios contratados -algunos solo por haberse afiliado al SOEP- en la última semana.
Darío Klein, integrante de la conducción sindical, señaló que «son más de 20 los trabajadores afiliados despedidos, sumando a los operarios de las plantas provinciales MDF y Aserradero Piraí».
También expresó que las protestas fueron levantadas a «la espera de que la empresa reincorpore a todos los cesanteados sin causa».
Sindicalistas y empresarios se reunirán otra vez mañana en la sede de la Delegación provincial de la cartera de Trabajo.
El gremio está adherido a la Federación de Trabajadores de la Energía, Industria, Servicios y Afines (FeTIA) que conduce Pedro Wasiejko, quien informó que once de los cesanteados fueron detenidos anteanoche y luego liberados, «en el marco de una práctica desleal e ilegítima que es costumbre de la patronal».
Los trabajadores reclaman desde hace meses la aplicación de la ley de insalubridad ya aprobada por la Legislatura provincial, luego de que la Corte Suprema de Justicia -ante una presentación de la patronal- rechazó su incumbencia respecto del tema.
Trabajo ya declaró «la insalubridad laboral» en doce áreas de la planta de pasta de la celulosa ex Alto Paraná, en la localidad provincial de Puerto Esperanza, reseñó el gremio.
La decisión de la cartera laboral fue adoptada luego de conocerse un estudio de especialistas de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), que determinó que trabajar en cualquiera de esos espacios es peligroso para la salud a partir de los elevados índices de dióxido de cloro y ruidos, que superan los 85 decibeles.
En la pastera fueron declarados «insalubres» la planta de dióxido de cloro; las calderas de recuperación y de potencia; la planta química; la de lavado y depurado; de deslignificación; la de preparación de madera; el taller central; la calderería; las líneas uno y dos y la planta de tratamiento de efluentes.
Trabajo provincial había declarado en mayo último la conciliación obligatoria, luego de que los trabajadores cortaron de forma parcial la ruta en demanda de la aplicación de la ley y de que los directivos se aviniesen a adecuar las instalaciones.
Wasiejko es secretario adjunto de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) que lidera Hugo Yasky y titular del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA).
Arauco, de capitales chilenos, es una de los mayores fabricantes mundiales de celulosa; en la Argentina, libró una dura batalla legal para adquirir los activos de Pérez Companc y, luego, los pequeños y medianos aserraderos del norte misionero la denunciaron de forma continua por «abuso de posición dominante» ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).
Los pequeños empresarios sostenían que la firma, propiedad del Grupo Arauco, realizaba maniobras anticompetitivas para provocar una suba del precio de la materia prima y excluirlos del mercado.
Trabajo dictó la conciliación obligatoria entre Arauco y los obreros que reclaman por despidos
