Cayeron dos temibles delincuentes acusados de acribillar a balazos al narcopiloto de Montecarlo

Efectivos de la dirección de Homicidios de la Policía detuvieron esta tarde a dos peligrosos delincuentes que están acusados de ultimar de cinco disparos a un piloto de Montecarlo que en su momento había cumplido condena por narcotráfico. Se trata de Hugo Cáceres Doldán (36) y Sindulfo Acosta (35), quienes habrían abordado Guillermo Daniel Ramírez en enero de este años con una moto y lo acribillaron. Después robaron en una carnicería y tuvieron cautivos a una pareja. Todo en Montecarlo. Hoy cayeron cerca de una obra en Puerto Iguazú.

Luego de varios meses de investigación, personal de la dirección de Homicidios de la Policía pudo empezar a resolver un crimen que mantenía en vela a los uniformados. Se trata de la detención de dos sospechosos de matar a Guillermo Daniel Ramírez, un piloto de avión oriundo de Montecarlo que había sido condenado por almacenar una importante cantidad de droga en un hangar. Además en 2011 cuando ya lleva tres años de condena por el hecho anterior (2008), se lo vinculó con el robo de una avioneta en Eldorado cuando él estaba detenido en la Unidad Penal 17 de Candelaria. Allí habría conocido a Acosta, quien sería uno de los que lo mató casi cuatro años después.

El procedimiento de hoy fue realizado por cuatro integrantes de la dirección de Homicidios guiados por el comisario Inspector Gustavo René González, y contó con la colaboración de un grupo de efectivos de Investigaciones de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú, donde fueron las detenciones.

Los pesquistas obtuvieron el dato que los sospechosos se movilizaban juntos y que estarían trabajando en una obra en construcción. Luego de recorrer varias y no encontrar nada, la suerte comenzó a cambiar. Es que había un dato importante, luego del crimen, los supuestos asesinos robaron en una carnicería también Montecarlo y allí testigos habían dado pistas del vehículo en el que se movilizaban. Una moto tipo chopera con partes amarillas que llamaba la atención por el ruido.

Justamente los uniformados vieron el rodado cerca de una obra en construcción y luego de algunas horas de vigilancia, dieron con uno de los delincuentes. Hugo Cáceres Doldán abordó la moto y después que avanzara algunos metros, fue interceptado y capturado sobre la avenida Papa Francisco de Puerto Iguazú. Esto fue alrededor de las 18:50 y unos diez minutos después, dieron con Sindulfo Acosta, el otro sospechoso. Ahora ambos están alojados en una dependencia de la Unidad Regional V a la espera que la justicia de Eldorado los requiera para avanzar con el caso de Montecarlo, el homicidio del narcopiloto y el otro robo.

Como dato no menor, se supo que tanto Cáceres Doldán y Acosta cuentan con frondosos prontuarios. Los dos generalmente por robos calificados. En el caso del primero, estuvo preso desde el 96 al 2003 y luego de salir en libertad, volvió a delinquir por lo que en 2006 cayó nuevamente, esta vez para salir hace dos años.

Acosta también estuvo preso por robos en la unidad carcelaria de Candelaria donde se dice que conoció a Ramírez. Que estuvo investigado también por participar supuestamente en el robo de una avioneta en Eldorado en 2011. Finalmente este año la víctima había cumplido la condena por la tenencia de droga y el 19 de enero, algunas semanas después de recuperar la libertad, fue asesinado. No se sabe si cuando lo abordaron, Acosta lo reconoció o fue más bien un robo al voleo.

El caso del narcopiloto

Guillermo Daniel Ramírez (55), un piloto de avión que había cumplido una condena por almacenar cuatro toneladas de marihuana en un hangar y estaría implicado en el robo de una avioneta en Eldorado, fue asesinado en la noche del 19 de enero de este año de cinco o seis balazos en la entrada de Montecarlo. Los asesinos serían dos y se movilizaban en una motocicleta. El mismo dúo de malvivientes habría asaltado luego una carnicería.

Luego del hecho hubo un joven demorado como sospechoso en el barrio Vista Alegre de Montecarlo. Lo vincularon con la moto incautada por los investigadores en su momento pero luego esas pistas fueron perdiendo fuerza. En su residencia habían hallado una parte de una prenda de vestir con la que uno de los autores del raid delictivo se cubría el rostro.

El primero de los hechos sucedió alrededor de las 21, a la altura del kilómetro 1.520 de la ruta nacional 12, en la colectora. Allí Ramírez fue acribillado. Recibió entre cinco y seis balazos por la espalda. Cuatro de los proyectiles atravesaron el cuerpo (dejaron orificios de salida). Se cree que los autores utilizaron un revólver calibre 32.

De acuerdo con testimonios recabados por los investigadores el hombre venía caminando por la calle de acceso a la localidad cuando lo abordaron dos jóvenes en moto. Se cree que hubo un forcejeo entre los desconocidos y el piloto. Cuando lo encontraron muerto tenía la malla del reloj rota, lo que da la pauta a los pesquisas que probablemente los malvivientes quisieron asaltarlo.

Una vez que abrieron fuego contra la víctima, los motodelincuentes huyeron. Un testigo aportó que la motocicleta hacía mucho ruido. Al parecer la primera de las motos secuestradas no tenía relación al hecho y sí la que hoy estaba en poder de los dos detenidos.

Ramírez era piloto y fue condenado a siete años de prisión por “almacenamiento de estupefacientes con fines de comercialización” el 27 de noviembre de 2008 por el Tribunal Federal de Posadas, tras un decomiso, en enero de 2008, de 4124 kilogramos de marihuana en el aeroclub de Colonia Laharrague.

Mientras cumplía su condena en el penal de Candelaria, se sospecha que participó del robo de una avioneta en Eldorado, en un golpe comando en 2011. Es que Ramírez gozaba de salidas transitorias y la Justicia Federal encontró una huella dactilar en una botella abandonada en el aeroclub.

La muerte de Ramírez fue a 150 metros de su casa. Él todos los días salía a realizar una caminata por los alrededores de su residencia.

Mientras los uniformados trabajaban en el escenario del homicidio, llegó la información de un robo a mano armada ocurrido en una carnicería “La buena suerte” de la avenida Fester, siempre en Montecarlo. Allí, los asaltantes que habían llegado hasta el lugar en una moto intimidaron a los propietarios con un revólver y se llevaron la caja registradora.

Los dueños del negocio (marido y mujer) estaban en una pizzería ubicada a pasos del local. Cuando volvieron para cerrar, los abordó la dupla criminal. Los ladrones llamaron por su nombre al dueño del comercio, quien no tuvo siquiera tiempo de verlos con detalle. En medio de las amenazas, incluso el maleante que llevaba el arma gatilló el revólver, pero el tiro no salió.

La mujer del carnicero pudo ver mejor a los asaltantes. Dijo que uno llevaba short y remera negra y el otro un jean oscuro. El que portaba el arma, dijo, tenía el rostro cubierto con una remera rosada. Los tuvieron cautivos algunos minutos.

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