Según Tevez, no fue un partido más: «Boca mandó un mensaje, porque está para grandes cosas»

Ante la adversidad de haber terminado en inferioridad numérica en el último tramo del partido, el Apache advirtió: «Dimos una señal para todos».

 No fue un partido sencillo, apacible, para Boca. Debió aguantar el último tramo del encuentro ante Belgrano (triunfo 1-0) con dos jugadores menos, una situación que derrumba a la mayoría. No sólo se sostuvo el equipo xeneize, sino que demostró su personalidad. Carlos Tevez, uno de los mejores jugadores de Boca, fue claro. «Dimos una señal para todos», advirtió. Y fue más allá, con la misma tónica. «Boca mandó un mensaje, porque está para grandes cosas», comentó.

El Apache comprendió que el desafío fue mayúsculo. Por el adversario, por el contexto, por el escenario, porque River ya había ganado y porque quedó con dos intérpretes menos varios minutos antes del final. Entonces, el mensaje que intenta enviar Tevez es claro: para bajar a Boca, habrá que maniatarlo, asfixiarlo, destruirlo no sólo futbolísticamente, también, anímicamente.

Es difícil el fútbol argentino, todas las semanas se juegan finales, nada es sencillo. Por eso estoy feliz, porque ganamos, que no es poco.

«Es difícil el fútbol argentino, todas las semanas se juegan finales, nada es sencillo. Por eso estoy feliz, porque ganamos, que no es poco. Y porque conservamos la punta», señaló el atacante, la estrella del fútbol argentino. No fue la figura, tampoco en todo momento resultó desequilibrante.

Es más: sufrió en más de una ocasión los golpes del adversario. No tuvo lucidez en los metros finales. Y por ahora, sigue sin marcar en su regreso a las canchas domésticas, pero le alcanza para ser uno de los mejores. «Hay que saber leer los partidos. Y Boca lo sabe hacer muy bien. Cuando hubo que correr, corrimos, cuando hubo que jugar, jugamos y cuando hubo que luchar, luchamos», resultó el interesante análisis de Tevez, que entiende que en el fútbol de este tiempo, no alcanza con un vertiginoso avance, con una acción de resguardo ocasional. Hay que estar metido, arriba y abajo, durante los 90 minutos.

«Las muestras de carácter aparecen en esta clase de partidos», afirmó el símbolo xeneize, toda una garantía para los tiempos por venir.

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