El gobernador Maurice Closs inauguró en la tarde del sábado el Hospital de Nivel II Dr. Justo José Pereyra, que contribuirá a descentralizar la atención de mediana complejidad de la zona Centro Uruguay y alrededores. Allí también presentó la nueva terminal de ómnibus de la ciudad y entregó las llaves de 10 viviendas construidas por el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional.
Closs destacó que más allá de distintas obras de infraestructura, viviendas y calles asfaltadas, el hospital “es la principal obra, la más trascendental”.
“Tenemos un modelo sanitario que nos pone orgullosos y somos modelo en Argentina y países vecinos. Todos aquellos opositores cuando salen a hacer política lo primero que dicen es “hay que mejorar la salud” o “la salud no anda”. La salud pública de Misiones goza de muy buena salud”, aseguró el mandatario, quien estuvo acompañado por el vicegobernador Hugo Passalacqua, el intendente de Aristóbulo del Valle, Eldor Hut; el ministro de Salud, Oscar Herrera Ahuad; diputados nacionales, provinciales y otros funcionarios del Gabinete provincial.
Closs consideró que el sistema público conforma “una salud pública consistente, ordenada, planificada, con infraestructura fenomenal, equipamiento y recursos humanos de excelencia”.
En ese contexto, contrastó la planificación actual con “el desastre de las políticas públicas de los 90, cuando no había salud pública en Misiones”.
Closs recordó que en la última década del siglo pasado, cuando la salud pública no contaba con los recursos ni la inversión necesaria, en Misiones la mortalidad infantil era del 32,6 por cada mil nacidos vivos.
“No había ambulancias, había tres o cuatro médicos, no había remedios, no había promotores de salud, no había especialistas, no había nada. Y así era la provincia: había 30 ambulancias y el Madariaga era de mediados del siglo pasado. Esa era la estructura de la salud”, recordó.
El Gobernador recordó que la transformación se inició con dos pasos trascendentales. “Gobernaba Carlos Rovira y el ministro de Salud era José Guccione. Se buscaban los dos extremos, la alta complejidad con el sueño del Parque de la Salud y el mano a mano con el vecino, la atención primaria, con la apertura de los Caps y los promotores de salud. Ese fue el trazo grueso con el que empezamos a reconstruir y fortalecer la salud pública de Misiones”.
“La atención primaria la hicimos constantemente, tenemos más centros de atención primaria de la salud que todo Paraguay y que todo Venezuela, con los 300 que tenemos. Tenemos a los promotores y a los médicos y sanitaristas rurales que recorren cada barrio, cada colonia y cada picada”, enumeró.
“Con un desafío gigantesco desde el 2003 hasta el 2011 se avanzó en el Parque de la Salud que fue inaugurado. En cada pueblo, hay misioneros que sorprendidos están de la atención de primer nivel que tienen en el Parque de la Salud del Madariaga en Posadas. Cuando asumí, estaban bien claros esos extremos y nos pusimos como desafío transitar hacia un diseño que lleve la mediana complejidad y también el nivel 3 a distintos lugares de la provincia. El resultado es fenomenal y está para ver”, destacó.
El Gobernador desafío a investigar en qué otro lugar del país en un territorio con un 1.200.000 habitantes y con 29.000 kilómetros cuadrados, hay cuatro hospitales de alta complejidad. “Eso tenemos los misioneros, lo hicimos nosotros y tenemos que estar orgullosos”.
Sin embargo, sostuvo que hacían falta hospitales de mediana complejidad y por eso se hicieron obras en Apóstoles, San Vicente, Jardín América y Puerto Esperanza, entre otros pueblos y, finalmente, Aristóbulo del Valle. “Hoy esta es la obra más trascendental, más necesaria y más justa que tienen los ciudadanos de Aristóbulo del Valle”, explicó antes de poner de relieve la moderna sala de diagnóstico por imágenes y el shock room con toda la tecnología, en el hospital que tiene 48 camas, que alcanzan a 60 con las de emergencia
“No podríamos haber logrado todas estas cosas si no hubiéramos tenido una buena administración de recursos. Estas cosas se lograron porque supimos manejar los recursos que nos asignaron los misioneros, que están para ver en cada rincón de la provincia”, indicó.
Closs recordó que cuando la Renovación ganó las primeras elecciones, en la Provincia había 1.300 camas en los hospitales y ahora habrá 2100. Había veinte y tanto de terapia intensiva, y se llegará a 130. “Teníamos apenas seis de terapia pediátrica y vamos a terminar con 27; teníamos cuatro médicos en Aristóbulo y vamos a terminar con 20. Fortalecimos al sistema sanitario de una forma increíble”, insistió.
“Uno de los más grandes desafíos que tiene esta provincia es administrar la infraestructura y la red de salud que hoy tenemos”, anticipó.
Pero consideró que “en el camino trazado, no tengo la menor de las dudas que este hospital y cada uno de los hospitales de Misiones va a funcionar como ahora y mejor que ahora. Porque la provincia quedará en manos de Hugo Passalacqua y de Oscar Herrera, dos personas que tienen experiencia de gestión y sensibilidad. Uno ha sido ministro de Educación y vicegobernador y el otro nada más y nada menos que ministro de Salud. Quédense tranquilos que los dos van a estar constantemente con el ojo puesto en cada una de las necesidades de los misioneros”.
