Quedan pocas familias evacuadas por las crecientes

Unas 50 familias continuaban ayer evacuadas en localidades misioneras fronterizas con Brasil pese a la bajante del río Uruguay en las últimas horas, informó el Ministerio de Gobierno provincial.
Según el reporte oficial, la localidad mas afectada sigue siendo El Soberbio, con 30 familias que aún permanecen alojadas en casas de familiares y en una escuela de la ciudad.
Mientras tanto, en las localidades de Panambí, San Javier y Alba Posse otras 10 familias aún no podían retornar a sus viviendas.
El Subsecretario de Gobierno, Ricardo Wellbach, dijo que aunque la situación está controlada, un equipo integrado por personal del área, de las carteras de Desarrollo Social y Salud Pública y de Defensa Civil recorría «las zonas afectadas a fin de asistir a las familias que de alguna u otra manera continúan sufriendo las consecuencias de las intensas lluvias de los últimos días».
En esas zonas entregan colchones, frazadas, chapas y alimentos no perecederos «para ayudar más que nada a las personas que están temporalmente alojadas en casa de familiares y amigos», explicó.
También el vicegobernador, Hugo Passalacqua, recorrió las zonas rurales misioneras más afectadas por las lluvias y la crecida del río .
«Vinimos hasta Panambí -a 250 kilómetros de Posadas- porque aquí se produjo una combinación de fuertes lluvias, granizo y desborde de ríos y arroyos , y esto obviamente complica más las cosas», dijo a Télam el funcionario y señaló que «ahora lo urgente es reparar los galpones dañados de los productores de tabaco, porque este es su medio de vida».
El lento descenso del nivel del río Uruguay «nos permitirá realizar un mejor relevamiento sobre los daños en la zona rural; esperemos que siga bajando y se estabilice para que las familias que aún están evacuadas puedan volver a sus viviendas lo antes posible», manifestó Passalacqua.
Passalacqua dialogó en Panambí con vecinos de los barrios Chico Alférez y Sargento Cabral, que fueron damnificados por el último evento severo de granizo que se abatió sobre la zona.
Junto al intendente Rosendo Fuch, Passalacqua se trasladó además hacia los tramos viales que por el avance del cauce fluvial se encuentran inhabilitados. En este sentido, tomó contacto con las autoridades de la Dirección Provincial de Vialidad para ponerlos al tanto de la situación. Al ser recibido por algunas familias, éstas le transmitieron su agradecimiento por la rápida asistencia que posibilitó que no tengan que abandonar sus hogares. Se trata de vecinos cuyas viviendas quedaron completamente sin techo por la granizada. «Nos ayudaron rápidamente, gracias a Dios y gracias a ustedes que vinieron. Esa noche tuvimos que dormir bajo un paraguas, porque nos quedamos sin techo», dijo con sencillez Cristina Domínguez que vive junto a su marido y sus hijos en plena zona rural de Panambí.
Como ya ocurrió en junio del año pasado, por las lluvias Brasil debió abrir las compuertas de la represa hidroeléctrica de Chapecó, a unos 100 kilómetros al norte de El Soberbio, lo que provocó la sorpresiva crecida del río y el desborde de arroyos.

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